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Durante el primer trimestre, todo fue pánico y ansiedad, las consultas médicas eran estrictamente cada semana y eran las únicas ocasiones en las que Tony abandonaba su casa y a pesar que las varias opiniones médicas decían que todo estaba en orden la pareja estaba reacia a tranquilizarse y disfrutar de este nuevo embarazo,
En este tiempo al igual que Tony, Steve se había mantenido al margen de todo lo relacionado a SHIELD y ser un héroe.
Por compasión Fury no había pedido la presencia de ninguno, pero los villanos no eran tan considerados y llegaron a un punto donde necesitaban la intervención del Capitán América.

Primero fueron solo visitas a las instalaciones de SHIELD, trabajo de oficina y uno que otro concejo para atacar.

Tampoco fue suficiente o intervenía o no quedaría un mundo para que su cachorro naciera, pero no dejaría a Tony desamparado, no cuando el genio todavía era atormentado por ataques de pánico.

Se armó un equipo de contención; Thor, Sam y Clint se encargarían de mantener la casa protegida. Bruce, Pepper y Rhodey estarían al pendiente de cualquiera necesidad, física o emocional de Tony.

Su misión era mantenerlo cómodo y feliz,no dejarlo nunca solo, qué estuviera siempre ocupado para que no sintiera ansiedad por la falta de su Alfa.
Y mientras el equipo se repartía sus tareas y horarios de rotación la pareja se despedía.

—Veinte días, ni uno más, estaré de regreso antes si es posible.

—Más te vale, tienes que ayudarme a preparar el nido del bebé.

—Lo prometí y lo haré.

Steve sonrió y acarició el vientre de Tony dándole a su vez un suave beso en los labios.

—Los veré en veinte días.

Tony sonrió de vuelta y con un último beso se separaron.



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Solo por que lo pidieron por favor y por que estoy en el hospital sin nada más que hacer.
Aquí vamos.

Nido de PapelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora