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POV narrador:

— Te estoy diciendo lo qué pasó Zeynep.

Bora no dejaba de dar vueltas en toda la habitación; sujetaba en una mano su teléfono y con la otra, el gancho dónde se encontraba su esmoquin para la gala de premiación.

–¿Estás cien por ciento seguro de que eso fue real? Quizá de los nervios saliste corriendo y te lo imaginaste todo...— respondió Zeynep al teléfono.

— Te digo que todo fue real, cuando menos lo pensé, Ada me estaba proponiendo matrimonio. Debo confesar que fue un poco raro, nunca en la historia de Turquía se habían intercambiado los papeles.

Zeynep arrugó la boca y levantó su entrecejo.

— siempre ha sido ella la de más valor, pero... — musitó 

— te escuché — se quejó Bora, poniendo los ojos en blanco

— mi intención era — concluyó ella

— lo que no me queda claro es que, Ada nunca actúa sola y si tú no sabías. ¿Quién más lo hacía?

***
— hubiera querido que vieras su cara, era bastante graciosa — río Ada

— te creo, pero si Zeynep se entera que estuve ayudándote sin decirle nada a ella, me matará — respondió Can

— lo sé, lo sé pero que lo tomé como una pequeña venganza; es bueno que te hayas enterado de lo que planeaban hacer y que me lo hayas dicho, muchas gracias...

— sabes que siempre estaré para ti — sonrió — haz sufrido mucho, pequeña, es momento de que empieces a ser feliz y que la felicidad que haz ocasionado en mi vida, se te regrese un poco.

— Can, sabes que te quiero demasiado amigo y todo lo que hice fue porque tú me abriste los brazos primero.

— Bueno, dejemos el sentimentalismo a un lado, es su día, ve por ese premio querida y cuando regresen, nos ponemos al corriente.

— te quiero — sonrió Ada
— el sentimiento es mutuo — concluyó Can y colgó la llamada.

Ada dejó su teléfono a un lado en el tocador, mientras retocaba los últimos detalles de su maquillaje. La gala estaba a menos de dos horas de comenzar y hotel era el anfitrión.

Ambos terminaron de arreglarse y salieron juntos de la habitación. Iban combinados como la mejor pareja de la noche, ella con un vestido negro y él con un traje negro.

Había celebridades de todo tipo: entre grandes escritores de la farándula, como los mejores escritores de libros de la historia. Empresarios que Bora conocía de años, y amigos de la infancia.

Ada se separó un momento de Bora para tomar una copa, mientras él platicaba con un viejo conocido. Ella se acercó a un balcón, mirando hacía el cielo con una sonrisa y respirando el aire fresco cuando sintió que alguien se colocó a su lado.

— bonita noche, ¿cierto?

No logró reconocer el tono de voz masculino y abrió los ojos, bajando la mirada hasta dónde provenía la voz. Lo miró confundida y sorprendida a la vez de que se refiriera a ella.

— lo siento mucho, ¿nos conocemos? — preguntó

Él sonrió, negó y tomó un sorbo de su copa de vino. Extendió su mano hasta Ada y se presentó.

— quizá usted no me conozca, o no me recuerde que es lo más seguro, pero soy Emre Şenğül; compartimos clase en la universidad — sonrió

Ada sonrió y tomó su mano.
— claro que te recuerdo, déjame adivinar, compartimos clase de literatura...

El chico comenzó a reír y asintió.
— es muy lógico, ¿cierto?

Siguieron platicando muy animados y poniéndose al corriente de algunas cosas que habían pasado en todos esos años, sin darse cuenta que desde lejos, cierta persona los estaba observando...y no exactamente Bora.

—¡Disculpa la tardanza, pero Emir me tomó por sorpresa! — se excusó Bora, acercándose a ambos.

Bora depósito un beso en la mejilla de Ada y miró al chico con una sonrisa, pero confundido.

— Amor, te presento a Emre Şenğül, un amigo de la universidad. Emre, te presento a Bora Doğrusöz, mi prometido — Ada sonrió

Ambos chicos se tomaron las manos con una sonrisa.

— Así que te casas, me alegro por ti. Ada siempre fue una alumna increíble y competitiva, aunque me esforcé por ganarle, nunca pude — sonrió Emre

Bora sonrió de lado y miró a Ada...
— Amigo, te creo todo lo que dices, la competencia es algo que Ada domina con los ojos cerrados.

Los dos comenzaron a reír, menos Ada, que abrió la boca ofendida por los comentarios de ambos.

Pero la conversación y los buenos ánimos de todos fue interrumpida por la presencia de Tuğçe, quién se acercó a ellos con una copa en la mano y una sonrisa, no exactamente amigable.

— Buenas noches.
—¡Oh, Chicos! Permítanme presentarles a...

Emre estaba tan animado por presentarla, pero ella lo interrumpió.

— Tranquilo, ya nos conocemos, no es necesario tanta atención.

—¿Enserio? ¿Cómo es que se conocen? — preguntó él con una sonrisa

— Digamos que Bora y yo somos viejos amigos – dijo Tuğçe sin despegar su vista de Bora.

Ada miró a Bora, él no dejaba de mirar a Tuğçe con cierto odio y su mandíbula estaba tensa. Emre sonrió y siguió la plática sin darse cuenta de la situación.

— ya que lo dices, entonces no veo de malo porque no invitarlos a nuestra boda...

Eso último, llamó la atención de Bora y de Ada.

—¿Boda? — preguntaron ambos

Tuğçe y Emre sonrieron y asintieron.
— Sí, boda. Hace cuatro años conocí a Emre y creamos una nueva empresa, ambos somos escritores y nuestra vocación nos llevó muy lejos. Nuestra amistad fue creciendo hasta el grado que nos dimos cuenta que ambos nos gustábamos y después de un año de relación, por fin nos dimos el "sí, acepto" – sonrió Tuğçe

— eso es...— dijo Bora
—¡increíble! — finalizó Ada

Emre se despidió de los chicos y se alejó un poco de ellos para hablar por teléfono, Tuğçe se acercó más a los chicos para evitar que su prometido escuchara.

— miren, sé que hace mucho les hice daño y de verdad me arrepiento de eso, pero por favor, me haría muy feliz que asistieran a nuestra boda — dijo ella antes de alejarse de ellos

Ada y Bora se quedaron anonadados, mientras Tuğçe se alejaba de ellos.

— Eso fue raro — dijo Ada 
— Créeme, mi vida ha sido rara desde que llegaste a ella — dijo Bora, y Ada comenzó a reír.

***

En Esta Vida | Baht Oyunu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora