POV Ada:
Nuestras vacaciones en Antalya habían terminado. Me había negado a aceptarlo, pero cuando aterrizó el avión en el aeropuerto de Estambul, me di cuenta que así era.
Los pequeños brazos de Elif me rodearon y poco tiempo después, mis mejillas eran huéspedes de sus pequeños labios inundándome de besos.
—¡Te extrañé! — gritó Elif, haciendo que mi tímpano por poco explotara
— veo que no hay besos, menos abrazo para el tío...— respondió Bora
Se acercó con el equipaje, nos observó indignado y celoso a la vez. Can lo ayudó a meter las maletas en la cajuela de su camioneta, y Zeynep lo rodeó en un fuerte y cálido abrazo.
— Yo si te extrañé, Bora — sonrió Zeynep
Bora dibujó una sonrisa en su rostro y se agachó a la altura de la barriga de Zeynep. Depósito un pequeño beso y puso su mano en el vientre de mi mejor amiga.
–¿cómo amaneció el nene el día de hoy?
Se miraba tan tierno hablándole al bebé que se encontraba dentro.
— nena, Bora — dijo Can, acercándose a Zeynep y abrazándola.
Bora abrió los ojos sorprendido y sonrió.
— Así que tendrán una princesa.— Ella podrá ser lo que quiera, que hasta dudo quiera ser una princesa — puntualizó Zeynep
Me separé de Elif y nos acercamos con una sonrisa. Nos subimos a la camioneta de Can, pero como ya era costumbre de Zeynep, no nos podíamos ir directo a casa sin pasar a comer algo...y nadie recriminó nada.
— ¿recuerdas a la mejor amiga de Bora? — pregunté a Zeynep, ella asintió.
— Tugce Dikman — respondió
— Nos la encontramos en Antalya, y eso no es todo — respondí
—¿hay más? — contestó Can, perplejo
— se casó con un viejo amigo mío de la universidad — finalicé
Zeynep no dijo nada, estaba en shock al igual que Can. Bora se encontraba sumido en sus pensamientos, de hecho, todo el trayecto a Estambul se la pasó serio.
— pensé que ella se encontraba a mil kilómetros lejos de ustedes — Zeynep rompió el silencio entre nosotros
— No es tan malo, ¿o sí? — pregunté
— si no se metió con ustedes, supongo que no.
— se portó de maravilla con nosotros, hasta dude que de verdad se trataba de la misma Tugce, fue bastante buena — dije
—¿y cuando nacerá la bebé?— preguntó Bora, cambiando completamente la conversación.
Nos percatamos de su tono de voz y de inmediato cambiamos la conversación. Le ponía mal hablar de Tugce, o eso me había dado cuenta en ese instante.
— supongo que en 3 meses, o eso quiero pensar — respondió Zeynep con cierta tristeza y Can le tomó la mano.
Los observamos confundidos, pero no quisimos preguntar. Sea lo que fuera, debía ser muy duro para que ellos siguieran hablando.
Sabíamos de lo complicado que era el embarazo de Zeynep. Después de la aparición de Aslı, se había complicado todo y el bebé de nuestra amiga estaba en riesgo, pero siempre nos manteníamos positivos.
Can manejó hasta la primera sucursal de hamburguesas y se estacionó. Bajamos del coche con una sonrisa, Bora ayudó a Zeynep y yo tomé a Elif de la mano.
Ella y Can se adelantaron para pedir la comida, mientras Elif se columpiaba con nuestras manos.
— Mi tía Zeynep me ha pedido no decirles algo, pero creo que es necesario que lo diga, al menos si quiero que mi primita esté bien...
Habló Elif entre dientes. De inmediato, la miramos confundidos y esperamos a que Can se alejara de nosotros.
—¿qué es lo que te ha pedido no decir? — preguntó Bora
Elif hizo una mueca de tristeza y se acercó a nuestro oído.
— Cuando ustedes se fueron y mi tío Can trabajaba, mi tía Zeynep cayó por las escaleras. Me asusté mucho y llamé a su doctora, ella dijo que estaría bien, pero las cosas no estaban bien — respondió Elif
—¿Tu tío Can sabe algo de lo que nos estás contando? — preguntó Bora, y Elif asintió.
— Se lo tuve que decir cuando la llevamos al hospital. Mi tía Zeynep creerá que soy una chismosa, pero de verdad me preocupo por ellas — dijo Elif
— nunca creería eso, mi amor — escuchamos la voz de Zeynep
La miramos con tristeza y ella sonrió. Elif corrió a abrazarla, mientras le repetía varias veces cuanto lo sentía.
—¿Por qué no nos dijiste nada? — pregunté
— Acaban de llegar, no quiero abrumarlos con noticias sin importancia — dijo Zeynep
—Oye...— habló Bora, colocando su mano en la espalda de Zeynep — eres parte de mi familia y todo lo que tiene que ver con mi familia, es importante para mí.
— Desde los acontecimientos del año pasado, debemos tener cuidado con tu embarazo, sino me sentiré culpable por lo que pueda pasar, toda la vida — esbocé una media sonrisa y Zeynep asintió.
— Nada de secretos, Zeynep y menos si puede afectarte a ti. — dijo Bora, y la rodeo en un abrazo cálido.
Entramos al restaurante con una sonrisa. Can nos esperaba en una mesa con algunas bebidas y una malteada para Elif. Ella no espero mucho tiempo después de terminarla, para correr directamente a los juegos.
***