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Nota de la Autora: Este fic corto está inspirado en un manhwa que leí hace poco por recomendación de una amiga, la verdad me gustó y quise escribirla con este ship que tanto amo (amamos).

Constará de 4 o 3 partes, lo que crea mi cabeza conveniente jaja. En fin, disfruten la lectura.



La universidad Edén, tiene un historial remacable y un sistema de apoyo imcreible, recoge a los estudiantes para exprimir el potencial que llevan dentro

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La universidad Edén, tiene un historial remacable y un sistema de apoyo imcreible, recoge a los estudiantes para exprimir el potencial que llevan dentro. Por lo tanto, no es como cualquier otra universidad prestigiosa si no también es una reconocida mundialmente, la universidad Edén entra en el top de las diez mejores universidades en el mundo, ocupando el primer lugar. Su excelente rendimiento académico y los cupos de la Universidad no eran para cualquier persona, al ser un lugar ilustre solo cierta cantidad de estudiantes tenían permitido el ingreso de aquellas instalaciones escolares. Eso si, los jóvenes salían muy preparados para el trabajo. 

Damian era parte de esa pequeña cifra de estudiantes en Edén, al ser heredero de una familia poderosa era de esperarse que él fuera uno de los candidatos elegidos a estudiar en Edén.

Damian Desmond, un joven de tan solo veintiún años que cursaba el tercer año en administración para heredar las industrias de su padre, Damian era apuesto para ciertas personas, aquellos ojos color avellana y su cabello negro le daba un aire superior y pulcro. Cualquiera podría decir que el pelinegro era alguien altanero y egocéntrico pero no podían estar más equivocados con su imagen, era todo lo contrario a lo que pensaban de él. Damian era alguien amable como también tímido ¿y muchos se preguntarán? ¿Qué le sucedió a ese niño presumido y presuntuoso que gustaba hacer de menos a los demás? Pues ese niño maduró para hacerse un hombre.

Damian no recuerda mucho de su niñez pero tiene vagos recuerdos de una niña pequeña golpeándolo por molestar a unos niños que iban con ella, aquel golpe lo hizo entrar en razón aunque lloró varios días a causa del dolor siendo consolado por su madre y haciéndole entender que toda acción tiene su consecuencia.

Era hora de la primera clase, el tema era aburrido pero debía prestar mayor atención posible si quería ser el mejor de la clase, ya era su tercer año en la Universidad y no debería tomar las cosas a la ligera. El profesor empezó a explicar sobre la realización de unos grupos, el tema que fuera elegido habría que exponerlo enfrente de todos.

El profesor comenzó a armar los grupos, llamó a Emile y a Ewen, ambos estaban felices de estar juntos y finalmente hicieron la mención de Damian.

—¡Aquí! —alzó un poco la voz para ser escuchado, Emile y Ewen fueron con Damian emocionados de estar junto a él. Apreciaban mucho al pelinegro, no por nada se conocen desde muy pequeños —Realmente no estoy de ánimos para trabajar —pensó Desmond decaído, al menos le reconfortaba estar con ambos rubios y no aburrirse mientras trabajaba en el proyecto.

El profesor siguió hablando, nombró a varias personas del cual Damian no tenía conocimiento porque eran de un grado más menor que él. No obstante, un nombre llamó bastante su atención abrió los ojos sorprendido y a la vez emocionado.

❜ Una razón por la que me odiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora