♡Damian Desmond está perdidamente enamorado de Anya Forger. ¿El problema? es que Anya lo detesta.
Gracias a una repentina visita de aquel llamado cupido, decide ayudarlo para hacer que ella se enamore de él con la única condición que averigue el mo...
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Los humanos poseen una multitud de destinos en la vida, cada destino puede llevarte a un buen o mal final y, el destino que finalmente les suceda dependerá en la toma de sus decisiones. Uno tiende a elegir el destino más fuerte sobre los demás, por supuesto y siempre que exista la posibilidad de ❝amarse❞ entre los destinos de ambas personas se convierte en el trabajo de las hadas del amor en fortalecer dicho destino.
Sin embargo, sigue siendo un trabajo complicado para ellos por eso escogen minuciosamente a las personas que posean la mayor probabilidad de estar juntos. Becky, quien era el hada encargada del caso de Damian explicaba con sumos detalles que el joven tiene mayores oportunidades de estar al lado de la pelirosa. En otras palabras, ellos dos han sido elegidos porque está escrito en sus destinos que tienen la mayor posibilidad de enamorarse el uno al otro.
Damian no podía asimilarlo, le parecía absurda la explicación de Becky ya que la misma Forger le ha demostrado cuan poco interés tiene sobre él pero, si cupido; el hada del amor lo dice puede que pueda aguardar las esperanzas todavía.
—Además... —Becky iba a continuar con su explicación mas no lo hizo, guardó silencio a pesar que Damian quería seguir escuchando —Mejor no, si digo algo más puedo ser despedida —la pelinegra suspiró rendida le gustaba su trabajo y por un niño llorón no votaría todo a la basura. Damian sintió un poco de lástima por el hada —De todos modos, simplemente resiste un poco más. Solo podemos hacer eso. Porque al final, tendrás que ser el que haga las decisiones.
Damian no sabía como responder a las palabras de Becky le dolía bastante la cabeza y los ojos de tanto llorar, no quería sufrir más. El pelinegro iba a hablar pero escuchó un sonido proveniente de su telefono, se trataba de un mensaje. Agarró su teléfono para desbloquearlo y ver el contenido del mensaje aún con las palabras de Becky en la mente, ser la persona que haga las decisiones puede ser aterrador porque tiene miedo de confundirse y salir herido.
Mientras leía los mensajes vio que tenía varios mensajes del grupo de estudio, ingresó al chat donde una de las integrantes celebraba la victoria del trabajo, ellos hicieron un mejor trabajo que el resto y querían celebrarlo con una cena el día de mañana a las siete de la noche. Deslizó más el chat y vio el mensaje más importante de todos, Anya, afirmando que si iría a la cena, no supo si lo hizo por inercia pero sus dedos se movieron solos en el teclado afirmando su llegada a la cena de mañana.
—Me pregunto... ¿Si el camino que estoy eligiendo me pondrá en la dirección correcta para lograr ese ❝destino❞? —pensaba Damian, quería creer que si pero él no conoce el futuro y la vida puede dar tantas vueltas que puede estar equivocado en la toma de sus decisiones. Tal vez solo necesite creer en él mismo.
Damian bufó molesto, cupido se fue sin decir nada más así que en vez de torturar su cabeza toda la noche decidió apagar su celular e irse a dormir. Mañana será un nuevo día y tiene que planear sus estrategias para enamorar a Anya.
