Miraculous: Semana Gabenath 2022

#4 "PATINES"

Gabriel miraba como Nathalie se colocaba los patines que le pidió como regaló, el le propuso comprarle lo que ella quiera y pidió algo tan insignificante y de poco valor, su cabeza lenta y millonaria no lo entendía por más vueltas que le diera al asunto.

Para Nathalie era algo especial tener unos patines, costaban una mínima parte de toda la fortuna de Gabriel, ni siquiera se requería ser un reconocido diseñador de modas multimillonario para obtenerlos, pero la realidad era que fue el primer regalo de cumpleaños que su madre le dió con mucho esfuerzo y que después tuvieron que vender para poder comer, ya qué su familia era muy pobre, por eso Nathalie tiene tantos títulos, porque de niña se propuso estudiar y poder tener cualquier trabajo con tal de poder hacer subsistir a su familia.

Ahora Gabriel la veía dando vueltas en el jardín, se veía espléndida, rebozando de alegría, quien diría que Nathalie Sancoeur podía estar tan feliz, ni el lo creía, después de dar un par de vueltas ella se cayó y se lastimó el tobillo, Gabriel fue en su rescate como un príncipe que ve a su princesa en apuros, la tomo en brazos y la llevo al interior de la casa, delicadamente la depósito en uno de los sillónes y curo su herida con la delicadeza propia de una dama.

─Te amo, ¿lo sabes?.

Ella rio y acaricio sus mejillas, el se quedó embobado con tan corto gesto, estaba incluso más enamorado que cuando estaba casado con su antigua esposa, así la llama ahora desde que está en pareja con Nathalie, "la otra", "mi ex", "mi antigua esposa", "la madre de Adrien", para el darle entidad significaba seguir teniendola en su corazón, pero ya no habia espacio para esa mujer, Nathalie lo representaba todo, su alegría, su tristeza, su amor, su mundo.

─Me alegra que me ames, tanto como yo a ti─ hablo finalmente

Luego se agachó y lo beso, Gabriel se sintió en el cielo, no podía pedir más que el amor de su ahora novia, porque si, Nathalie era suya desde el momento en el que se atrevió a confesar su amor, después de una rabieta protegiendo a Adrien, el diseñador agradecía que el enojo la haya llevado a decir cosas que no pensó, porque finalmente se había unido con el.

Después de curarla la llevo a la habitación, guardo los patines en el armario, se acercó a ella y los dos pasaron la tarde abrazados, mirando películas de amor.