#5 "PROTECCIÓN"

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Gabriel llevaba días viendo a Nathalie de forma discreta, un día como si se hubiera quitado un velo de la cara, se dió cuenta que su asistente era una mujer, una muy hermosa, delicada, refinada y completamente atractiva; sus cambios comenzaron lentamente, primero empezó a diseñar ropa inspirada en ella, luego, la miraba cuando está trabajaba y no podía notar que el le prestaba atención al otro lado del estudio, luego empezó a conversar con ella, pedirle ayuda aunque no entienda absolutamente nada de moda; así, lentamente fue cayendo ante sus encantos, las akumatizaciones disminuyeron y cuando se quiso dar cuenta ya había pasado toda una semana entera sin siquiera haber creado un villano.

Para Nathalie todo era completamente extraño, si bien no se había percatado que su jefe se estaba fijando en ella, si se dió cuenta que algo no estaba bien con el, principalmente porque dejó su hobbie, aterrorizar la ciudad.

Hoy era un hermoso día en toda la ciudad del amor, Gabriel había pasado toda la noche despierto haciendo prendas de mujer, todas en color rojo, estaba extasiado con sus creaciones tanto que no se dió cuenta que el sol ya había salido; a todo esto Nathalie se levantó, se vistió, y salió de su habitación para comenzar el día, lo primero que hizo fue pasar por la habitación de Adrien, despertarlo e indicarle el horario, luego paso por la de su jefe en dónde únicamente golpeó tres veces, esa era la señal que ambos habían tenido durante años, ella se levantaba golpeaba la puerta, preparaba el desayuno y se recluia en el atelier hasta que el llegará.
Hoy su rutina se vería alterada, cuando Nathalie entro y vio a Gabriel se llevó una enorme sorpresa.

─¡Señor!─ grito con fuerza, el ojigris la miro, mostrando sus prominentes ojeras ─¿Acaso usted no durmió por estar trabajando?─ dejo su taza de café sobre el escritorio y se cruzó de brazos

─Lo siento Nathalie, me vino una idea y simplemente no pude parar.

─La que lo siente soy yo─ se acerca y lo toma de un brazo ─No las trabajo por el resto el día─ lo arrastra fuera del atelier, Gabriel no emitió sonido ni opuso resistencia ─Tome una ducha y baje a desayunar─ lo deja frente a la escalera

Gabriel sube, acata todas las órdenes de la mujer al pie de la letra, ahora el diseñador se encontraba desayunando junto a su hijo, los dos en un extraño silencio, pero solos.

─Hijo. . .¿por casualidad hay algo de lo que quieras hablar?─ pregunto eliminando el sonido, el rubio levanta la mirada

─De hecho si. . .pero no quiero molestarte.

─No es molestia.

─Mis amigos harán una pijamada, quería saber si existe la posibilidad─ desvía la mirada y juega con sus manos debajo de la mesa

─Te has estado portando muy bien últimamente. . .si es lo que quieres te autorizo─ el chico levanta la mirada y sonríe como nunca antes lo había hecho ─Solo te pido que mantengas informada a Nathalie de todo lo que hagas, hasta el más mínimo cambio. . .se preocupa mucho

─Nos protege como si fuéramos su familia─ comento el ─Eso me gusta de ella. . .algún día me gustaría devolverle el favor y protegerla como ella hace con nosotros

La conversación termino ahí, los dos terminaron su desayuno, el rubio se despidió y se fue a sus actividades, después de eso el hombre se dirigió al atelier, para descubrir que estaba cerrado con llave, enojado, subió las escaleras y se dirigió al cuarto de su asistente.

Nathalie en ese momento salía de la ducha, vistiendo una bata negra, y teniendo su cabello suelto, Gabriel se quedó atónito, sin saber que hacer o como reaccionar.

─No lo veo pero se que está ahi─ se encamina a la mesa de noche y toma algo de ahí, eran sus lentes ─¿Sucede algo señor?─ lo mira, Gabriel parpadea pero no hace nada, parecía como si hubiera dejado de funcionar o un ser superior le hubiera arrancado su alma del cuerpo ─¡Señor!─ lo llamo con más fuerza, logrando así romper el trance

Miraculous: Semana Gabenath 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora