Scooby-Doo: Nueva Aventura.

Capítulo 1: Misterio a la Orden (Origen, Parte 1).

-Y con esto concluimos las tomas- Las luces de las cámaras dañaban mis ya cansados ojos, tener que estar aquí posando desde más de 5 horas ya me estaba causando cayos en los pies.

-¿Ya me puedo mover?- Pregunte a mi madre, quien era la autora de esta tortura.

-Así es hija, toma un descanso-

-¿No me puedo ir?- Pregunte sorprendida de que aun hubiera más tomas.

-Dafne esta sesión te impulsara a la industria del modelaje, se más entusiasta-

-Lo que digas- Dije suspirando al final, al menos podría beber algo.

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-Que alivio- Dije luego de que terminaron todas las sesiones.

-Anímate cariño, cuando hagas tu debut las cosas van a mejorar- Menciono mi madre con entusiasmo, siempre era así cuando se trataba de moda aunque no encontraba mucho gusto por este trabajo, solo en tener una imagen presentable.

-Eso suena a más trabajo que hacer y en verdad esto es muy agotador- Dije buscando mi ropa para tomar una ducha.

-No hagas esas caras, se te arrugara la piel ¿Por qué no eres como tu hermana?- Que te comparen con alguien es lo más horrible que te pueden hacer, más cuando esa persona ha tenido buenas calificaciones, un trabajo estable, una pareja, casi hijos y una casa. Mientras que yo...sigo existiendo, ni siquiera sé si entrare a la universidad.

-Ahí vamos, sigamos mañana con esto- Dije luego de escuchar las razones del porque mi hermana es mejor que yo en todo y que no lograre nada en este mundo.

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Después de bañarme salí de la agencia, quería alguna soda dietética o una comida baja en calorías, era casi noche así que algunos estudiantes de la preparatoria estaban saliendo junto con algunos de la universidad.

-Al fin un poco de aire fresco- Dije al estar fuera de la agencia, al menos la liberta estaba a unos pasos.

Camine hacia la cafetería más cercana y entre para pedir un expreso de late, tome asiento y mire a las personas que pasaban mi sueño era tener una franquicia, hacer ropa o algo así, me gusta más ver la ropa que usarla para el modelaje.

-¡Ve a limpiar el desastre de atrás!- Escuche un regaño que me saco de mis pensamientos, un sujeto delgado iba con una escoba, un valde y unos trapos, al parecer un grupo de jóvenes hizo un desastre con sus bebidas.

Un poco del desastre llego a donde estaba sentada, me molestaban los grupos alborotadores, el joven de la limpieza tuvo que recoger todo el desorden.

-Disculpe el inconveniente- Dijo este mientras limpiaba la mesa. Me levante para que no tuviera problemas.

-Vámonos muchachos- Los sujetos se fueron tan descaradamente que me moleste.

-¡Oigan, al menos pidan disculpas por lo que hicieron!-

Los tipos se fueron riéndose de mí, subieron al auto de uno de ellos y se fueron, quizás mi acto no ayudo en nada pero no me iba a quedar de brazos cruzados.

-Descuide jovencita, esos tipos no volverán a pisar mi cafetería- Menciono el encargado.

-Eso espero Señor Bran, esos grupos revoltosos solo ahuyentan a los clientes- Mencione algo disgustada, el señor Bran era un hombre de edad media que inicio junto con la universidad, siempre trata de ofrecer un buen servicio.