Miedo al amor 💫🖤💖💞.

4. Secretos del pasado segunda parte.

Me dijeron que estaba en la habitación 5 de la planta 2, así que fui corriendo hacia allá. Entre en la habitación y cuando nos vimos sonreímos de alivio, después lloramos juntas. 

Cuando nos calmamos un poco empezamos a hablar sobre lo ocurrido y sobre lo que iba a pasar a continuación, le explique lo que me dijo el doctor y me dijo que también se lo había comentado a ella, iba a decirle que no se preocupara que saldríamos de está, que no dejaría que nos hundiera, pero ella se me adelanto y lo que me contó me tomo talmente por sorpresa.

Me dijo que Aiden estaba tomando unas pastillas que le ayudaban en su rendimiento con el Hockey, me contó que le hizo prometer que no se lo contará a nadie ya que si alguien se enteraba lo expulsarían del equipo y perdería la plaza para entrar en la universidad, yo le pregunte que cuanto hacia que lo sabía y como lo descubrió. Me dijo que se entero hace unas semanas y que fue por accidente, lo pillo tomándose unas de esas en el instituto. 

Iba a decirle que como no se le ocurrió contármelo, pero recordé lo que me dijo el médico y vi que ese no era el momento correcto para discutir, así que le dije que ya hablaríamos sobre el tema, ella asintió comprendiendo que lo que hizo no estuvo bien. 

Le pregunte que cada cuanto se tomaba esas pastillas y si se tomo alguna antes de ir al lago, me dijo que se toma una o dos todos los días, depende de como se encuentre, nos miramos y en ese momento lo supimos, el comportamiento de Aiden se debe a esas pastillas y a todo el alcohol que se tomo en el lago, obviamente no es excusa, el pagaría muy caro lo que nos hizo. 

Me di cuenta que la policía no sabía nada de esto así que me quede con ella hasta que entraron los padres para no dejarla sola y fui corriendo a la sala de espera para contarles a los policías lo que me había dicho Cassie. 

Los vi apoyados en una esquina, cuando me vieron se acercaron y les conté lo de las pastillas de Aiden, ellos se miraron y lo anotaron todo, me dijo que ya hablarían con Cassie cuando salieran sus padres para tomarle declaración a ella, yo asentí. 

Cuando se fueron los policías a hablar con ella, me senté en una silla a esperar, pasaron las horas y de repente alguien entro en el hospital, alcé la vista para ver quien era y no creía lo que estaban viendo mis ojos, quería ir corriendo hacia el y estamparle una silla en la cabeza pero mis piernas no reaccionaban, estaba perpleja y de repente vi que se acercaba corriendo, entonces mi cuerpo respondió y di un salto.

Llevaba una ropa diferente a la que llevaba en el lago a si que deduje que había ido a su casa a cambiarse y no me sorprendería si hablo con su padre de lo ocurrido ya que el es abogado y este le hubiera dicho que lo mejor que puede hacer es entregarse así, si le condenan a prisión seguramente pueda librarse de ella con una fianza. Por eso el muy hijo de puta se ha presentado en el hospital para entregarse a la policía y admitirlo todo antes de que la policía lo encuentre a el. 

Se puso en frente mía y tenía intención de abrazarme pero yo le mire de manera desafiante y retrocedió un paso con la cabeza agachada, como si no fuera capaz de mirarme después de lo que intento hacerme. 

No paraba de disculparse y le echaba la culpa a las pastillas y al alcohol, se sorprendió de que no pusiera cara de asombro al contarme lo de las drogas pero luego cayo en que seguramente Cassie ya me lo había dicho. 

No le dije ninguna palabra, solo podía mirarle con cara de asco, me estaba costando contenerme para no soltarle otro puñetazo, pero entonces entro la policía y no tardaron mucho en darse cuenta de que era Aiden, busque a los padres de Cassie pero no los vi, al parecer se habían quedado con su hija, y agradecí que fuera así porque el padre de Cassie es boxeador y seguramente hubiera matado a golpes a Aiden y eso le hubiera arruinado la vida. 

Se llevaron a Aiden arrestado y lo metieron en la parte de atrás de uno de los coches de policía, los padres de Cassie aparecieron justo a tiempo para ver lo que estaba pasando, me dieron las gracias por haber actuado tan rápido ante aquella situación y me dijeron que se haría justicia, yo lo dudaba porque los padres de Aiden son muy influyentes en este pueblo, además de que su padre es el mejor abogado de Stowe, pero asentí y les dije que seguro que todo iba a salir bien.

Me despedí de Cassie y le conté lo que había pasado, ella pensó lo mismo que yo y me dijo que mañana hablaríamos, dije que si y le di dos besos antes de irme, fui en busca de mi hermano y lo encontré en la habitación donde los policías me tomaron declaración, al parecer estaba con el mismo policía que le dijo que se tranquilizara, seguramente no se atrevió a dejarlo solo por si iba en busca de Aiden. 

Le conté que Aiden había estado aquí y que la policía se lo había llevado detenido, maldijo por no haber estado conmigo en ese momento para partirle la cara a ese cabrón, pero yo le explique que por muchas ganas que tuviera de ver aquello no hubiera servido de nada, lo mejor era esperar al juicio. 

Pasaron los días y en ese tiempo no me separé de Cassie, empezamos a ir al psicólogo y me contó que iba a hacerle caso al doctor y se iba a marchar una temporada a casa de sus tíos en Nueva York, quería alejarse de todo esto ya que no le ayudaba a superar lo ocurrido, aguante las ganas de llorar cuando me lo dijo, le sonreí y le dije que es una buena idea y que obviamente la echaría muchísimo de menos pero que nos llamaríamos todos los días, ella me devolvió la sonrisa y nos abrazamos muy fuerte. 

Cuando llego el día del juicio tome la decisión de que yo también me alejaría una temporada de Stowe, sentía que si pasaba un día mas en esa ciudad me volvería loca, porque ya no era el hecho de que no paraba de pensar en el día del lago, cada vez que salía de casa y me cruzaba con alguien me miraban con cara de pena, de compasión y eso no ayudaba a que me olvidara poco a poco de lo ocurrido. Lo hablé con mis padres y estuvieron de acuerdo, además era mi ultimo año de instituto e iba a ir la Universidad así que era perfecto. 

La condena que le pusieron a Aiden fueron 8 años de cárcel y una multa de 5.000 dólares que tenia que pagarnos a Cassie y a mí, el problema era que podía librarse de la cárcel con una fianza por no tener antecedentes penales y como no, su padre se la pagó, de lo que no se iba a librar Aiden era de la mancha que le iba a dejar esto en su expediente, ya se podía ir olvidando de ir a la Universidad de Boston. 

Aiden salió de los juzgados y quería hablar conmigo y con Cassie pero nuestros padres le pusieron una cara que dejaba claro que ni se le ocurriera acercarse. Me despedí de Cassie ya que se iba de madrugada y nos prometimos mutuamente que esto no nos distanciaría. 

Me gustaría decir que fue así, que no fue un impedimento en nuestra relación, pero cada vez que pasaba los meses hablábamos menos, ella estaba estudiando medicina y apenas tenía tiempo, además hizo muchos amigos en la universidad de Nueva York, cosa que me alegró mucho. 

Yo estaba estudiando Psicología en Chicago, carrera que decidí escoger por el tiempo que pase hiendo al psicólogo y lo mucho que me ayudo, me gustó tanto su trabajo que decidí que me iba a dedicar a esa profesión el resto de mi vida. 

No se que será de Cassie ahora, pero espero que haya conseguido cumplir todos sus sueños y que este bien, que este feliz.

De repente me sonó el móvil e hizo que volviera a la realidad, era mi madre seguramente querrá saber donde me he metido y porque no está su coche en el garaje, acepté la llamada y empecé a hablar con ella. 

- Hola mamá 

- ¿Hola mamá?, ¿Dónde estás? ¿No se te ha ocurrido dejar un mensaje?, Estaba preocupada

-  Lo sé perdona, no había caído, tranquila ya voy para la casa, había salido a dar una vuelta en coche.

- Ya, ya me he dado cuenta, son las 12:00 necesito que vengas ahora, tu padre se ha llevado el coche para irse a trabajar y yo necesito el mío para ir a comprar. 

- Vale perdona, ya voy, adiós te quiero. 

- Y yo, ten cuidado cariño adiós. 

Colgué y arranque el coche para irme hacía mi casa.