Capítulo VIII

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El fin de semana llego más rápido de lo que creí.
Es la noche de viernes, un par de desvelos pero por fortuna termine todo a tiempo.

Los chicos y yo acordamos encontrarnos en el metro, me preguntaba ¿Por qué comprar entradas para esto? Hasta que revise los boletos y al parecer estarán unos chicos cantando, por lo que leí su carrera recién comienza, la razón de las entradas es para mayor organización.

Tomo mi teléfono y quiero llamarle a Daniél para hablar sobre irnos juntos.

No es que yo quiera, él lo propuso.

Le doy al teléfonito pero cometo un error y en lugar de solo llamar, hago una video llamada.
Antes de poder cortarla, Daniél ya ha respondido.

La vista es buena....

Joder, ¿Qué estoy pensando?

-¿Hola?

-Hola.

Él no dice nada y yo tampoco, es que como decirlo....

Me obligo a mantener la mirada en sus ojos e intento no mirar para abajo.

Esta desnudo.

Bueno, no completamente pero ¿Por qué responder una videollamada sin camisa?

No quiero mirar abajo porque se lo que encontraré, sin querer más bien si quiero pero no quiero ser obvio, miro de reojo sus clavículas pero al notar lo que hago me obligo a mirar mejor a mi propia imagen en el teléfono.

-¿Mark? ¿Me escuchas?

-Umh. Si.

No me di cuenta que ya llevaba 3 minutos (o eso es lo que marca el teléfono) en silencio y observandolo, me esta preguntando algo pero realmente no le presto mucha atención, me concentro en mirar a mi cámara y no a otro lado.
No puedo simplemente decir que ahí no hay nada, cuando claramente hay algo.
Y ese algo son unas clavículas perfectamente marcadas con gotas de agua escurriendo a causa de su cabello mojado y todo esto pertenece a mi primo.

Mi primo.

Eso es suficiente para devolverme a la realidad, debo recordar que independientemente de lo que sienta, somos familia, y ambos somos hombres.

Si tuviera una oportunidad y su familia no se opone por ser eso "familia" lo hará porque llevamos el mismo sexo.
¿Por qué siquiera pienso en una oportunidad? Esta claro que si un día él se entera de como lo miro, me detestaría profundamente.

No quiero eso.

- Entonces, ¿Nos vemos en tu casa a las 13:30?

-Err.. Si.

-¿Estás bien?

-Si, ya sabes solo son unas cosas. Nos vemos mañana a esa hora.

-Claro.

Lo último lo dice con una sonrisa y tras eso cuelgo.
Los latidos de mi corazón no se detienen y siento como mil fuegos artificiales en mi corazón, eso es jodidamente cursi.

Acuario: Mi pez dorado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora