Capítulo III

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Oscuridad, eso es lo único que veo en este momento.

Intento abrir más mis ojos pero no hay nada, ni un solo rayo de luz, siento como me mueven y escucho el sonido chirriante de las llantas de lo que parece ser una camilla y luego nada.

Para cuando despierto no puedo abrir los ojos algo me lo impide.

No se cuanto tiempo habrá pasado ya, pero me retiran las vendas y por fin veo unas luces y mi madre esta a lado.

¿Qué sucedió?

De repente unas imagenes se reproducen en mi cabeza, una risa, unos ojos almendra, luego hay luces unos gritos, escucho la ambulancia....

-¡¡Noooooo!!

De nuevo ese recuerdo, han pasado 7 años desde entonces y siempre tengo la misma pesadilla todos los años. Hoy se cumplen 7 años desde ese entonces, no creí que una salida a la feria se convertiría en un accidente que le costaría la vida a el mejor amigo de madre, esa noche, esa noche no debió de haber existido.

Me levanto y lavo mi cara como todas las mañanas, cepillo mis dientes regreso a tender la cama para después bajar a desayunar mas tarde subo terminar unos pendientes de la semana me he sumergido tanto que no había escuchado a madre gritar mi nombre hasta la tercera vez, bajo a comer.

Termino y veo mi reloj, 14:34. Ya es hora, me visto con un suéter café de cuello de tortuga, es una tarde fría por lo cuál uso unos pantalones de vestir color marrón y un saco del mismo color, peino mi cabello dejando mis rulos para finalmente ponerme un cubre-bocas y mis gafas.

Como todos los años paso a la floreria a recoger el ramo de hortensias que encargo unos días antes, sus flores favoritas.

Me detengo en esas grandes rejas negras, una respiración profunda y camino por el extenso pasillo hasta llegar a su tumba, cambio el agua de los tulipanes que deje la última vez que vine y colocó las hortensias. Tras susurrar un Gracias me levanto y me retiro.

Ha pasado una semana desde que entre a Harvard las clases de Medicina van bien ahí y estoy cómodo, comparto la mayoría de mis clases con Daniél y en todas ellas nos sentamos juntos. La chica ¿Sara? Si eso creo, bueno ella encontró mi perfil en Facebook y me ha enviado solicitud. Después de aceptarla y conversar con ella, me dijo justo lo que pensé, no tiene ningún interés romántico en mi tan solo le di vibras de introvertido para adoptar, es una chica muy simpática a lo que he visto.

Me he tomado la tarea de analizar a Henrry, efectivamente algo en el a cambiado y tal vez sea la forma en la que ve a Daniél, en sus ojos hay más que una simple amistad eso se puede ver a kilómetros, Sara también lo noto incluso me pregunto si ellos dos eran pareja pues Henrry va a dónde vaya Daniél no es que me moleste, para nada.

No tendría que molestarme si ellos fueran algo.

Ha comenzado a llover, vaya día es perfecto para mojarse un rato y después darse un baño para mas tarde ver una serie mientras comes helado o yogurt y lloras porque los protagonistas se complican la vida.

Eso es lo que hago, desconecto los audífonos y Summer Firework de Mew Suppasit comienza a reproducirse en mi teléfono el cuál esta en el bolsillo izquierdo de mi saco y claro que para disfrutar mejor corro hasta el parque que esta cerca de aquí mientras bailo al compás de la música no importa si los demás me ven como un lunático tan solo necesito sacar la tristeza que este día me trae.

Sigo bailando con los ojos cerrados hasta que ya no puedo sentir mas gotas de lluvia, se ha detenido. Pero al abrir mis ojos veo una sombrilla y al mirar al dueño veo unos ojos oscuros obervandome con lo que parece ser preocupación sin pensarlo dos veces me abrazo a su torso, confiando ciegamente después de todo Daniél es la única persona que ha visto mi faceta mas sensible, la única persona que me ha visto llorar después de ese accidente.

Acuario: Mi pez dorado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora