FURIA ARDIENTE AL CIELO

Capítulo 113: Mátame

La apariencia exterior de la Tumba del Monarca del Cielo parecía tan ordinaria, como una pequeña colina ordinaria. En el frente de la tumba estaba este gigantesco muro de piedra, y frente al muro de piedra había llanuras extremadamente espaciosas. Estas llanuras ahora estaban repletas de personas, y con una sola mirada, se podía estimar que había entre cinco y seis mil personas.

Jiang Yi ahora estaba de pie en medio de estos seis mil individuos. Hace un momento, el colegio reunió a todos los cadetes para dar un discurso de amonestación y también presentó brevemente la situación dentro de la tumba. Incluso advirtieron a los cadetes que fueran más cautelosos cuando estuvieran adentro y que no hicieran un frente fuerte. También dijeron algunas tonterías: ser amistosos mientras se ofrecían ayuda unos a otros.

¿A quién no le gustaban los tesoros?

Toda la gente aquí no estaba arriesgando sus vidas para templarse. Era más probable que estuvieran aquí por los tesoros que había dentro. En momentos cruciales, incluso matarían a su propio padre por el tesoro. ¿Era necesario siquiera mencionar 'compañero cadete?'

Jiang Yiliu y Zhangsun Wuji también estaban parados en la sala de espera. Era obvio que Zhangsun Wuji había consumido algunos elixires de recuperación de nivel terrestre y sus heridas se habían recuperado bien. Por lo que parece, los dos solo trajeron siete u ocho hombres, y todos estaban en la quinta o sexta etapa del Reino del Trípode Fundido. Solo Jiang Yi sabía que los dos también tenían más de 700 hombres entrando con ellos.

Ji Tingyu estaba junto con Jiang Henshui, Leng Qianqian y Liu He. Los otros cadetes formaron grupos con personas con las que estaban familiarizados. Solo Jiang Yi se mantuvo solo porque Zhan Wushuang y Qian Wanguan recibieron órdenes de sus clanes de que no debían ofrecer ninguna ayuda a Jiang Yi.

Por supuesto, además de los miembros de Zhan y Qian Clan, Jiang Yi rechazaría a cualquiera, incluso si quisieran unirse a él. Zhangsun y el Clan Jiang eran demasiado influyentes, y quién sabe cuántos espías habrían plantado.

¡Había otra excepción!

Jiang Yi vio una hermosa figura caminando rápidamente hacia él, lo que lo sobresaltó. Muchos ojos también miraron y estaban llenos de desconcierto y celos, ¡especialmente Jiang Yiliu, cuyos ojos echaban humo!

"Mentor Su, ¿también vas a buscar tesoros?"

Una leve sonrisa apareció en el rostro de Jiang Yi. Esta belleza de hielo siempre tuvo su manera de hacer que su corazón sintiera calidez y tranquilidad.

Su Ruoxue ni siquiera miró a Jiang Yi. Sus ojos miraban directamente a la pared de piedra mientras decía con indiferencia: "¿Por qué? ¿Un mentor no puede entrar a buscar tesoros?

"¡Seguro que puede!"

Jiang Yi respondió con calma. Este Monarca del Cielo de Diez Mil Dragones había establecido una restricción formidable. La Tumba del Monarca del Cielo solo se abriría una vez cada cincuenta años, y cualquier persona bajo el Reino del Viaje del Alma podría ingresar. Los que estuvieran por encima de las restricciones serían automáticamente rechazados. Su Ruoxue todavía estaba en el Reino de la Mansión Púrpura y, naturalmente, también podía entrar. Había otros mentores que también iban a entrar en la tumba para buscar tesoros.

Pero Jiang Yi de repente cambió su tono y dijo: “Por supuesto, puedes entrar para buscar tesoros. Pero, ¿puedo molestarte para que te mantengas alejado? No me gusta caminar junto con otros”.

"¡Hmph!"

Su Ruoxue dejó escapar un resoplido frío y dijo con descontento: “Esta mentora irá a donde quiera. ¿Quién quiere seguirte?