capítulo 9: ❝dile a tus amigos❞

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Harry se dejó hacer entre los brazos de Niall y le fue inevitable llorar sintiéndose la persona más infeliz del planeta

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Harry se dejó hacer entre los brazos de Niall y le fue inevitable llorar sintiéndose la persona más infeliz del planeta. El rubio lo consoló con otra débil mueca en su rostro, envolvió al ojiverde mejor en sus brazos y enroscaba sus dedos en sus rizos, reconfortándolo.

El rostro de Harry era un auténtico caos de lágrimas y fluidos nasales, sus mejillas estaban hinchadas y sus labios rotos. El corazón de Niall se rompía cada que entraba en el apartamento de Harry para cuidarle y olía ese característico aroma a tristeza. Su mejor amigo estaba sufriendo. Y recordaba la puñetera sensación. Recordaba lo que se sintió tener el corazón destrozado y una mano llena de promesas que nunca se cumplieron.

Harry llevaba un mes en ese estado tan deplorable, y juraba por todos los dioses y la luna que en lo que tuviese a Louis Tomlinson en frente le arrancaría los dientes con un tenedor y luego haría que se los tragase. Sí, eso haría.

Niall acarició con cariño las mejillas de Harry e intentó limpiar en vano las lágrimas que desprendían sus bonitos ojos, ahora estaban apagados, oscurecidos. Pero seguían siendo bonitos. Seguían emanando esa dulzura de Harry.

—Vamos a comer algo, ricitos ¿huh? ¿Quieres algo de sopa? Las mejores recetas de Maura solo para ti —le preguntó levantándolo suave de su pecho.

Harry asintió, porque de no ser por Niall no se alimentaría apropiadamente, nunca más. Juntos se dirigieron a la cocina y el rubio hizo que tomara asiento frente al mesón mientras él rebuscaba entre las ollas la sopa que preparó hace un par de horas. Encendió rápidamente la llama y la mirada de Harry fue a dar directo en lo azul del fuego. Sorbió su nariz y limpió de nuevo su cara con el dorso de su mullido suéter violeta de lana.

—Mi madre vendrá a quedarse unos días con Gemma pero supongo que eso ya lo sabes —habló apenas lo suficientemente audible como para que el rubio girase la cabeza

Niall agitó sus manos en respuesta y se acercó al mesón.

—Gemma me llamó hace par de días. Es de esperarse que estén preocupadas por ti, Harry. El fulano vídeo ese esta por todos lados. Si no vas a decirles exactamente qué pasó...—no continuo al ver las facciones alarmadas en su mejor amigo.

—Desde luego no puedo decirles, Niall —alejó toda idea de su cabeza—. Ya inventaré algo, lo que sea. Les diré que fue por el vídeo, que Louis demostró interés en ella y yo le terminé antes de que sucediese lo peor. Les diré que necesito enfocarme en mi carrera, que nuestras agendas estaban haciendo todo más complicado —balbuceó antes de volver a llorar.

Niall suspiró y se alejó momentáneamente para servir la sopa, al dejarla frente a Harry tomó asiento junto a él, sacó su celular del bolsillo de su pantalón de pijama y leyó algunos mensajes mientras el rizado comía.

—Me alegra que me lo contases a mí, entonces. Deja que vea su puto coche en algún lado, se lo voy a desvalijar —dijo con naturalidad.

Harry se detuvo y miró con ligera sorpresa al omega rubio. Una sonrisa corta se formó en sus labios.

𝙢𝙤𝙩𝙝 𝙩𝙤 𝙖 𝙛𝙡𝙖𝙢𝙚 🔥 (l.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora