Me desperté por los gritos de mi hermano que venían del jardín de la casa, lo que realmente era más bien un patio trasero pero yo le llamaba jardín porque mi abuela le había llamado así porque realmente nunca tuvo uno. Ella misma se encargó de arreglarlo con flores y plantas, que desde su muerte no han hecho nada más que marchitarse, el mini huerto que ella hizo solo respondía a ella al parecer.Tomé mi celular de mi mesita de noche y me di cuenta que tenía poca batería, y que tampoco había señal. Genial. Gracias Agatha, muchas gracias.
Me pare de mi cama y salí de mi habitación hacia el patio trasero a buscar a mi abuelo.
— Ay no, ¿Agatha que hiciste? —baje las pocas escaleras para llegar al patio y me encontré con un desastre total.
Mi patio consistía en un pequeño lugar con césped y plantas, un árbol donde mi abuelo había hecho una pequeña casa para mi y había un columpio en una rama, el bote de mi abuelo y la vieja motocicleta de mi hermano que no suele utilizar ya y yo la utilizo para tender la ropa ahí, sillas que poníamos para pasar el rato ahí y en un rinconcito había cosas de mi abuelo de su taller. Y en ese momento no pude reconocer donde estaban todas esas cosas.
Había pedazos de ramas por todas partes y las sillas y cosas de mi abuelo esparcidas por todo el patio, la motocicleta estaba siendo sacada debajo de un pedazo de árbol pequeño que era de mi vecino y se le cayó a mitad de mi patio, el bote de mi abuelo estaba cubierto de ramas y sucio. Hice una mueca al ver eso, definitivamente Daniel Limerick iba a estar de mal humor hoy.
Mi hermano que estaba ordenando a las personas a gritos que lo ayudaban a limpiar el patio y el taller del abuelo (que estaba a lado de nuestra casa), me miró y se acercó a mi.
— Ya era hora que despertarás, necesitamos toda la ayuda posible aquí. —dijo mientras se quitaba el sudor de la frente, hice una mueca.
— No gracias, iré a desayunar y luego saldré al muelle a pasear un rato. —mi hermano me miró mal, me encogí de hombros. — Hoy es mi día libre según el abuelo, así que no te enojes conmigo, Jamie.
— Lo que digas, pero arregla la cocina, de eso no te salvarás, floja. —pasó por mi lado y me empujó en juego y yo lo empuje de vuelta riendo. — El abuelo salió a comprar unas cosas para arreglar una gotera que apareció en el baño, si llegas a querer irte antes que llegue, estaré en el patio, dudo que terminemos pronto.
Asentí y lo seguí a la cocina, que no estaba tan mal, pero sí necesitaba una pequeña limpieza.
— ¿Ellos son amigos tuyos de trabajo? —le pregunté mientras me servía cereal, el negó.
— No, son amigos del bar, bueno, la mitad del bar y la mitad amigos que le debían dinero al abuelo. —se sirvió un vaso de agua y yo asentí, mi hermano no era la persona más sociable del mundo, pero siempre me sorprendía la cantidad de amistades que tenía, aún que ninguna era muy cercana. Igual que mi abuelo, que solía siempre arreglar y ayudar a sus amigos sin recibir alguna paga, y algunas veces no les decía nada por recibir algo a cambio.
— ¿Quieres que les prepare algo? Dudo que el abuelo lo vaya a hacer, debe estar soltando humos por lo de Maggie. —le dije, él asintió y río. Maggie era el bote de mi abuelo, lo llamo así porque mi abuela se llamaba Margaret y odiaba al bote, y mi abuelo para hacerla molestar un poco, le puso el apodo que él le llamaba.
— Sí, cuando lo vio dijo que necesitaba una grúa para sacar a su lindura de ahí. —ambos reímos. Mi hermano se fue de la cocina y yo terminé de desayunar y comencé a limpiar la cocina.
Luego me pase a la sala y finalmente al baño, sí quería pasar un buen rato afuera debía dejar todo limpio. Hice los sandwiches a mi hermano a sus amigos y se los dejé en la barra de la mesa junto con el jugo que les había hecho. Me fui a cambiar y como iba a pasar el rato en la playa, me puse un traje de baño de dos piezas amarillo y arriba un short de mezclilla con rasguras y una camisa con un logo de una banda de rock, se la había robado a mi hermano y la había recortado para mí gusto.
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Thinking Bout You [jj maybank]
RandomEn la vida de Elodie Keen lo único importante para ella era su pequeña familia, su cámara instantánea y sus audífonos con su celular, pero eso cambió el día que empezó a acercarse a ese grupo que solía ver muy seguido rondar por el arribal, sin imag...