Capítulo 12

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Everly

Pensé que iríamos a un café o algo así pero nos dirigimos a su casa. Cuando me dijo que iríamos a su casa pensé en una mansión súper grande de esas cliché típicas del chico millonario pero, no.

Realmente no sé por qué pensé en algo así.

Su casa no era grande , pero tampoco era pequeña. Perfecta para una persona que vive sola. Pocos adornos, pero la mayoría de muebles y las pocas decoraciones eran en blanco y negro. La decoración era minimalista.

Precioso.

Conversar un rato con Aaden me llevó a la conclusión de que es un chico misterioso pero se mostró transparente conmigo, quiero decir, me dijo que su familia trabajaba en negocios ilícitos pero que el ya no estaba involucrado.

Igualmente...eso no era de importancia, pero ¿Por qué me contaba todo eso a mí?

-Es muy linda tu casa, Aaden.- le dije, iniciando la conversación- ¿Encontraste algo sobre Chloe?- fui directo al punto. No quería ser grosera, pero eso era lo que me interesaba en ese momento.

- Everly, yo necesito decirte - iba a decir algo pero la camarera irrumpió. Se veía muy tenso, pero decidido.

Gracias, señora metiche.

- Disculpen, su Iced Americano -puso el vaso frente a Aaden- y para la señorita su café negro- nos regaló una sonrisa-¿Algo más?-niego con la cabeza. Aaden me miró y negó gentilmente con la cabeza hacia la señora.

-No, Marie, gracias. Puedes retirarte.

La señora fue moviendo las caderas y tarareando una canción hasta que desapareció de nuestra vista.

-Pensé que vivías solo- y me desvié de nuevo del tema.

-Oh, no, bueno sí, pero no. En fin, Marie es una fiel trabajadora desde que mi padre fundó su empresa.

-No parece muy mayor.

-Comenzó a trabajar aquí hace 30 años, cuando tenía 20 años de edad. Estaba casada pero el esposo murió y mi padre le ofreció quedarse a trabajar permanentemente en la mansión y por ende debía quedarse a vivir, ella aceptó.

-¿Cómo murió su marido? -pregunté curiosa después de beber un sorbo de mi café.

Aaden miró hacia todos lados, verificando si Marie estaba cerca. Se acercó. Había un aire confidencial y dijo en un tono de voz tan bajo que casi sonó como un susurro.

- Dicen que fue asesinato -volvió a la posición normal de antes como si no hubiera pasado nada.

- ¿Cómo sabes todo eso?

-Oye ¿qué ibas a decirme antes de que trajeran los cafés?-

-¡Ah, claro! Sé dónde podemos encontrar la piedra roja .

¿Cómo pudo no decir eso antes?

-¿Cómo y dónde? Leí en internet que sólo hay dos gemas y una de esas pertenece al



-Oye,Aaden.

-¿Mmh?

-Me estaba preguntando si conocías a Mark desde hace mucho-Aaden se tensa por tercera vez en esta tarde. Parecía que iba a decir algo pero no encontraba las palabras,cuando por fin se decidió....

Escucho mi teléfono sonar.

Genial, qué inoportuno. Es Mark.

-Debo atender-me pongo de pie y camino un poco alejándome de Aaden. Siento que da un gran suspiro de alivio y se relaja.

Jum, no te escaparás de esta...

Atiendo mi teléfono.

Llamada:

-Pasó.-es lo primero que dice-Una etapa menos-supe al momento a qué se refería.

-¿Tan rápido?

-Sí-siento que suspira-debemos cumplir nuestra promesa.

-Sí-suspiro.

-¿Todavía estás con Aaden?

-Sí, él fue un momento al baño. Estamos en una cafetería un poco lejos de la ciudad

Me ví obligada a mentir. Quiero decir casi me come junto a unas papas fritas bañadas en salsa de tomate al decirme que me alejara de Aaden. Si le digo que estoy en su casa no me imagino su reacción.

Después de colgar:

-¿Todo bien?-Me pregunta Aaden.

-Debo irme.

-Everly- me toma suavemente del brazo-Sé que soy un extraño para tí aún, pero quiero ser tu amigo y si necesitas algo, cualquier cosa. Dímelo -sonríe-

Aww qué lindo.

Lo siguiente que hice salió solo, no fue planeado. Lo juro.

Lo abracé y le susurré un ''gracias'' al oído.

-No esperaba eso-dice Aaden con una expresión sorprendida después de que lo dejara de abrazar.

-Yo tampoco, la verdad-Me encojo de hombros.

-Vamos, te llevo.

Nota: ¿Les gustó?

¿Se dieron cuenta? ¿No? Ah bueno,lo sabrán después,entonces.

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