"Cuando era pequeño, mi madre amaba contarme una y otra vez ese cuento de hadas, el como los alfas y omegas están destinados a estar juntos. Ella lo contaba con tanta alegría y con tanta seguridad que yo, inocente y desconocedor del mundo en aquellos años, creí cada palabra que salía de su boca.
La historia decía que un alfa y un omega estaban destinados a estar juntos sin importar el tiempo que estuvieran separados o las diferencias de edad; eran, según la historia, los omegas que sabían quien era su destinado pues su instinto era más fuerte que el de los alfas, además de eso, eran ellos quienes inconsciente o conscientemente empezaban el cortejo de su alfa y este reaccionaba instintivamente a ese cortejo aceptando casi al instante su papel de cuidador y proveedor de su pareja.
Las feromonas que las parejas destinadas desprenden son compatibles entre si, lo que permite la sincronización de los calores de ambos para la correcta copulación y alta posibilidad de embarazo.
Se dice, según aquellos cuentos, que las parejas destinadas tienen la tasa más alta de fertilidad y que de ellos nacen las crías, sean estas alfas o omegas, más dominantes que otras; es por ello que a los hijos de omegas se les cuenta esta historia, pues las crías deberán de ser consientes que todos nacemos con un destinado al cual amar..."
—Señorito Evans. -levantó una mano una pequeña niña con una bandolera azul sobre su cabeza.
—Dime, Claris. -respondí bajando el libro a mi regazo.
—Los betas como usted ¿también tienen destinados?
La imagen de cabellos negros y largas manos pasaron por mi mente y me regañé por seguir pensando en él, me había perdido en la lectura que les estaba dando a las chicas y me puse a recordar cosas que no viene al caso.
—Verás, Claris. -le respondí al ver que me había quedado callado más tiempo del que había imaginado-. Los betas, como yo, generalmente no tenemos esa suerte como los alfas y los omegas, pero eso no quiere decir de que no nos podemos enamorar y amar a alguien.
—Pero en el cuento dice que la felicidad verdadera esta con la persona destinada. -me preguntó mientras me levanta la mano otra pequeña con su cabeza totalmente si un cabello.
Tuve que bajar mi mirada para recordar que libro les estaba leyendo "El omega y la bestia" suspirando, me hice la nota mental de colgar a Ron por esta selección de libros.
—Bueno, quizás para los alfas y los omegas sea así, pero para nosotros como betas, el amor puede venir en diferentes empaques y todos esos serán preciados para nosotros. Piensen que el amor es como una rana de chocolate rellena. -todas las niñas se rieron al escuchar mi comparación-. Si yo trajera una docena de ranas de chocolate de diferentes rellenos y las sacara de sus empaques ¿creen que ustedes adivinaran que sabor es con solo mirarla?
Las chicas se pusieren a pensar seriamente, tanto que me dio una gran ternura verlas y continúe.
>>Así como a ustedes dudan, así dudamos nosotros, por eso, como betas, nosotros vamos conociendo primero eso que no se ve por fuera y cuando llega el indicado, lo atesoramos con todo nuestro ser.
—¿Cómo los alfas a sus omegas? -preguntó aun más emocionada otra pequeña con una bandolera rosa.
—Así es. -las chicas chillaron y comenzaron a hablar entre ellas entretenidas por el nuevo conocimiento de los betas y empezaron a ser comparaciones, pros y contras de las relaciones.
No por primera vez desde que hago esto, me pregunté seriamente cuando estas niñas de no más de 9 años eran tan emocionales en el amor.
—Muy bien señoritas, la hora del cuento terminó. -exclamó Ron mientras palmeaba sus manos y movía a las chicas a sus camas, cargándolas como costales de papas mientras ellas reían y pacientemente esperaban su turno de ser cargadas por él.
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Prometo siempre amarte.
FanficHay un cuento de hadas que cada madre omega le dice a sus hijos, ese cuento habla de los alfas y omegas destinados. Harry escucho tantas veces esa historia que en su inocencia creyéndose un omega, expresó su amor a un alfa y fue directamente rechaza...