𝑜𝑐𝑒𝑎𝑛 ━━ JJ Maybank

i. ocean blue eyes



chapter one ｡･::･ﾟ,｡･::･ﾟ
“ pilot ,,



Una cosa.

Solo una cosa le pedía a John B cada que se iba.

"Cierra las puertas y ventanas."

Una petición fácil de decir pero aparentemente difícil de seguir.

Adrianne había entrado al Chateau sin dificultades, la puerta estaba abierta, lo que significaba regaño seguro para cualquier persona que estuviera dentro.

No importaba si era un ladrón o asesino en serie, Adrianne estaba dispuesta a asesinar a cualquiera que la hiciera enojar.

Se estaba poniendo de mal humor, no había dormido bien, en su casa había discutido con Topper antes de salir, su camioneta empezaba a necesitar arreglos, y ahora se enteraba de que John B no había acatado sus instrucciones.

Instrucciones que le podían salvar la vida de ser asesinado por un maniático.

Dejó la pizza en la mesa y unos brazos la abrazaron por detrás.

–Dios, huele al amor de mi vida. –Murmuró JJ cerca del oído de Adrianne, haciéndola erizar.

–Me asegure de traer la que te gusta. –Le respondió pensando que hablaba de la pizza.

–Oh, y también trajiste pizza. –Comentó tomando una rebanada, Adrianne lo miró fijamente, logrando que el rubio comenzara a reír.

Besó su cabeza al verla sonrojar, amaba hacerla sonrojar.

–¿John B está aquí? –Preguntó con el enojo dejando su cuerpo. El poder que JJ tenía sobre Adrianne era mágico.

–Afuera, deberías ver el patio. –Respondió tomando una rebanada de pizza. –Está hecho mierda, por suerte la casa resistió.

La castaña dejó al rubio detrás, yendo al patio trasero para ver como les había ido con el huracán.

–Pensé que aguantaría más. –La castaña comentó refiriéndose al árbol que se había caído. JJ llegó a su lado, comiendo una rebanada de pizza. —Casi es tan resistente como John.

–¿Cómo te fue en Chernobil?. –No pudo evitar preguntar, había notado unos moretones cuando dejó la caja de pizza en la mesa, eran las marcas de un agarre.

–Creo que pesque una infección, ahora no puedo vivir sin dinero en mi bolsillo. –Respondio exagerando, no quería hablar de eso justo en ese instante, además estaba muy ocupada observando al rubio, debía admitir que lucía muy bien sin camisa y recién despierto. Ambos chicos soltaron una pequeña risita que provocó que John B mirara en su dirección, Adrianne elevó su mano saludándolo.

–¡Adri!, ¿cuándo llegaste? ¿cómo entraste?. –La bombardeo.

–Apenas, y por cierto, deben cerrar la puerta si no quieren intrusos.

–Si los intrusos son como tú dejaré hasta mi habitación abierta. –Bromeó JJ, Adrianne negó con la cabeza divertida mientras se dirigía a John B.