ON TRACK | omegaverse HyunChan

V: Resentimiento

Siente que se ahoga, el aire se le esta comprimiendo en el pecho, sabe que lo hizo muy mal y no puede quedar así, no va a pasar otra noche en vela pensando en sus palabras y el como esto afecta al pobre alfa, que lo único que ha hecho es intentar entablar una amistad. Tanto por lo que ruega y es lo primero que rechaza.

¿Pero como piensa disculparse mas allá de un "lo siento"? ya lo dijo y no funciono, incluso todas las atenciones que había tenido en el día con el, eran un intento por encontrar palabras adecuadas, pero en su lugar, al ver que no salía nada, prefirió demostrar que ya no había rencor, o eso se quería hacer creer.

Sus piernas fueron mas rápidas que su mente, ya estaban persiguiendo el rastro del omega hacia el estacionamiento, ya pensaría que decir. Gritando su nombre, sale a la fría calle, divisa los dos solitarios autos en medio y al castaño corriendo hacia el suyo.

Por mas que grita y llama su atención, este lo ignora, incluso intenta correr mas rápido, pero mientras abre la puerta del auto, logra ser alcanzado, siendo tomado de los brazos empezando a forcejear de inmediato.

—Hyunjin, escúchame, perdóname, salió de mi boca pero no es así como pienso de ti —por mas fuerza que ejercía, el menor había sido entrenado para todo, se seguía retorciendo y evitando la mirada a toda costa.

—!No, no! yo se como eres, se que piensas así como todos los demás, eres igual a todos.

Entre el forcejeo, Chan recibió un golpe en toda la boca, la fuerza fue suficiente para partirle el labio, pero no como para apartarlo, pero aun así lo hizo, la señal era clara. A medio metro de distancia lo observa, este respira agitado, su abrigo a medio poner, en ambas mangas, en donde estaban sus manos hay rasgaduras y su castaño cabello esta desordenado, varios mechones tapando su cara.

—En tu asquerosa vida te vuelves a acercar a mi. Eres la persona mas horrible que he conocido en mi vida, por lo menos los demás intentaban decirlo a mis espaldas, pensé que podíamos reconciliarnos, te creí alguien diferente. No eres mas que un alfa puro insensible y estúpido, no piensas con algo que no sea tu creencia de superioridad, crees que todos te debemos algo pero al final del día no eres nadie.

Se quita el abrigo destrozado con rabia y se lo arroja, este a duras penas logra agarrarlo antes de que caiga al suelo, sorprendido sin quitar la mirada del mas bajo, sus ojos están oscuros la rabia pura esta apoderándose de el.

—Crees que eres mas poderoso que yo, no ves posible mi cargo siendo que tu llevas años luchando por el. Pero ya veo porque nadie te eligió, ya veo porque sigues con tu culo plano en esa silla llenando polvorientos archivos y convirtiéndote en uno. No eres un oficial importante, eres un secretario, solo te falta empezar a llevarnos café, eres un estúpido y por eso estas en ese puesto.

Se sube al coche cerrando con fuerza y arrancando de una vez, se va acelerando a una velocidad un poco peligrosa, en unos segundos ya se deja de ver a lo lejos, perdiéndose en los edificios y las aceras con arboles. Ya no hay nada mas que hacer.

Bang regresa a cerrar y activar la alarma de seguridad. Todo el procedimiento lo hace con el abrigo muy bien sujeto entre su mano izquierda, no lo ha querido soltar, a pesar de que no entiende el porque le fue arrojado. Las marcas de los rasguños son evidentes, aprieta su adolorido labio al verlas con detalle, espera que sus brazos estén bien, lo sujeto con mucha fuerza, aunque recuerda ver su camisa impecable, tal vez no logro rasgarla, solo el abrigo fue afectado.

Los insultos dichos rondan por su cabeza, el también ha encontrado su punto débil, toda su vida le enseñaron que un alfa puro en un cargo menor no sirve, siempre se sintió un inútil al lado de su padre ¿lo seguía siendo? definitivamente enterró la daga en una herida que ya estaba cicatrizando.