La mujer misteriosa (el baile de máscaras #2)

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LA MUJER MISTERIOSA

Había pasado una semana desde aquel baile de máscaras y Ava Sharpe no podía dejar de pensar en aquella mujer misteriosa con la que había compartido unos besos. Había sido una de las mejores noches en mucho tiempo. Sara Lance había estado ocupada con la existencia de un nuevo anacronismo pero tampoco había dejado de pensar en aquellos besos que había compartido con la agente Sharpe.

Ava Sharpe había ido a la waverider para volver a regañar a la capitana de las leyendas, pues la misión que estaban haciendo se había complicado, pasando de un nivel 3 a un nivel 8. Cuando entró en la nave no apreció ningún ruido y eso la alarmó. El poco tiempo que había compartido con las leyendas le hizo aprender que eran muy ruidosas y que si había silencio, es porque algo estaban tramando.

Sin embargo, en esta ocasión, el silencio que se establecía se debía a que los miembros de las leyendas estaban fuera, intentando arreglar todos los problemas antes de que llegara la agente. Únicamente se encontraba la capitana en su despacho, intentando controlar todo evitando salir a ayudarles debido a que había sido herida en el hombro y Gideon le había prohibido, bajo amenaza de avisar a la agencia, que saliera de allí.

Ava Sharpe no tardó mucho en encontrar a la capitana, y, aunque todo lo que tenía preparado para decirle estaba en la punta de su lengua, no pudo hacer nada. Había visto algo que la dejó paralizada. La máscara roja de aquella mujer misteriosa. ¿Eso significaba...? Ava Sharpe no estaba preparada para responder a esa pregunta.

- Agente Sharpe, un placer verla por mi nave – dijo algo irónica y luego dirigió su mirada hacia donde veía la alta rubia - ¿Qué estás haciendo aquí? Tenemos bajo control el anacronismo – comentó a la vez que intentaba guardar la máscara lo más discretamente posible.

- No está bajo control cuando ha subido de un nivel 3, al 8.- Le habló intentando ignorar aquella revelación y volviendo a ponerse en posición de agente.

Estuvieron un tiempo hablando y discutiendo, algo había cambiado, era menos irritante y más... electricante, quizás. Ninguna de las dos mujeres sabía cómo definir aquella relación que se estaba formando entre ellos. Estuvieron tanto tiempo así que finalmente los interrumpió el resto de las leyendas, que habían vuelto de solucionar el anacronismo. Finalmente estaba hecho.

Ava Sharpe al darse cuenta de aquello y que, por tanto, aquella visita ya no tenía ningún sentido se dispuso a irse. Sin embargo, Sara Lance la cogió del brazo y la impidió moverse. Ambas se miraron fijamente, sin saber bien que hacer o cómo moverse. Lance tomó la posición.

- ¿Lo sabes? – preguntó intentando averiguar si sabía realmente lo que pasaba o si, por el contrario, habían sido imaginaciones suyas.

- ¿Saber el qué? – le volvió a preguntar, intentando no aceptar que aquello podía ser real.

- La máscara – habló, despacio, y la miró a los ojos, tal y como lo había hecho aquella noche, luego bajó la mirada a sus labios y volvió a sus ojos.

- ¿Eres la mujer con la que me besé? – preguntó, aunque sabía ya la respuesta - ¿Me reconociste? – le inquirió.

Las miradas volvieron a hablar, pero, no sintiendo que aquello fuera suficiente, un leve asentimiento de cabeza por parte de la más pequeña dio por cerrado aquella conversación. Ava Sharpe se había besado con Sara Lance y le había gustado, mucho. ¿Quería volver a repetirlo ahora que sabía la verdadera identidad de aquella mujer misteriosa? Sharpe tenía una respuesta. Aunque su cerebro le quiso decir que no, que seguían siendo enemigos, rivales o simplemente eran compañeros de trabajo de alguna forma rebuscada y eso no debía pasar, eso no fue lo que hizo.

En un par de segundos la situación cambió, de estarse mirando, fijamente, aún con la mano de Sara en el brazo de Ava para detenerla, a estar besándose de una forma apasionada, profunda, olvidando todo lo que estaba a su alrededor. Por suerte, Gideon, que de alguna forma amaba ver a ambas juntas, aprovechó su poder para cerrar el despacho de la capitana para que nadie pudiera verlas o interrumpirlas. Las dos mujeres se siguieron besando, una y otra vez, y la percepción del tiempo se perdió entre sus labios.



HOlAAA

Aquí estamos de nuevoooo. Al final me animé y aquí tenéis la pequeña continuación del fanfictión anterior. Ava descubre que Sara es la chica misteriosa. ¿Os gusta? Espero que siiii

Recordad votar y comentar. 

Nos vemos en la próximaaaaa 

DESSIII

PD: Esta historia está dedicada a @DCssaralance que con sus comentarios me ha hecho una persona un poco más feliz, así que lo menos que puedo hacer es dedicarle la historia!!

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