Capítulo 22: Comenzando la FIV.

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Maya y Carina habían llegado de su viaje a Italia hacía 3 días, ambas un poco agotadas por el jetlag pero felices por su viaje a italia y cambio de rutina. Sin embargo, hoy era el día en que tenían programada su cita con la doctora Montgomery y no se sabía quién estaba más nerviosa, aunque Maya por el constante movimiento de su pierna derecha podría ganarse el título de la reina del nerviosismo.

"Bambina, calmati... Yo también estoy nerviosa y aunque quiero pensar que no hay razón para estarlo, lo estoy, pero intento calmarme, porque estoy contigo, estamos juntas en esto. ¿De acuerdo?" Dijo Carina colocando su mano sobre la pierna de Maya para evitar que siguiera moviéndose. En ese momento entró la doctora Montgomery al consultorio con una gran sonrisa en su rostro.

"Bueno, los exámenes que le realizamos a Maya salieron perfectos así que cuando termines tu próximo periodo, nos vas a llamar para avisarnos que vas a comenzar con las inyecciones, recuerda que son unas inyecciones que tienen una duración de 12 días y podrían traer efectos secundarios" dijo Addison.

"¿Cuáles podrían ser esos efectos secundarios?" Preguntó Maya mordiéndose su labio nerviosamente.

"Bueno, pueden variar dependiendo la paciente, incluso puede que no recibas efectos secundarios pero en caso de que sí, estos efectos podrían ser nauseas, dolor de cabeza, irritabilidad, tu abdomen bajo se podría inflamar, cambios de humor, son los más comunes" comentó Addison. Maya y Carina asintieron y ambas salieron del consultorio.

"Creo que es una ventaja que mi periodo esta por llegar, como en 5 días más o menos..." Dijo Maya.

"Oh créeme, lo sé, tu deseo sexual, que de por sí siempre está por las nubes, alcanza un nivel galáctico cuando estás por tener tu periodo, la ventaja de eso es que mas o menos en 10 días podemos iniciar con las inyecciones y que yo recibiré fantásticos orgasmos a cambio" dijo Carina y Maya solo giró los ojos.

Días después, Maya estaba reclamando las inyecciones que la doctora Montgomery le había formulado para cuando su periodo terminara, sus ojos casi se salieron de su rostro cuando vió las jeringas que debía utilizar.

"Carina, amor, no creo que sea necesario utilizar mis óvulos, quiero decir, tu genética es mucho mejor que la mía, podemos simplemente utilizar tus óvulos y si tanto quieres un bebé de ojos azules podemos elegir a nuestro donador rubio, que se parezca a mi... ¿No crees que sería más fácil de esa manera?" Dijo Maya cuando entró a la casa y vió a Carina sentada en el sofá trabajando en su portátil, la italiana la miró y tuvo que hacer todo lo posible para no reírse de lo que estaba diciendo Maya.

"Amor, calma, solo serán unas unos pequeños pinchazos, ni los sentirás y no, me rehuso a ser yo la de los óvulos, yo sé que tú quieres una mini versión de mí, pero yo también quiero una mini versión tuya y quiero que sean tus óvulos, de esa forma estaré embarazada de tú bebé, de nuestro bebé, no pienses en el ahora y todo el proceso con las agujas, piensa en el resultado de todo, un hermoso bebé, nuestro bebé" dijo Carina. Las palabras de la italiana cavaron profundo en Maya, era cierto, ¿Porque se tenía que quejar de unos pinchazos, si el resultado final era tener a su bebé en brazos? Además, sin mencionar que Carina era quién iba a hacer el trabajo más difícil, la rubia se sintió algo egoísta por su comentario luego de recordar esa pequeña parte.

"Tienes razón, lo siento, tú eres quién va a hacer la parte más difícil y aquí estoy yo quejándome de unas agujas" Dijo Maya mirando el piso.

"Bambina, no tienes nada de que disculparte, ambas estamos en esto y no hay persona en el mundo con quién yo prefiera hacer esto que contigo... Un día a la vez ¿De acuerdo?" Contestó Carina, Maya solo asintió y abrazó a su prometida, necesitaba ese abrazo, ambas lo necesitaban.

Algo especial (Marina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora