Algo especial (Marina)

Capítulo 38: No eres nadie.

"¿Mamá?" Fue lo único que salió de la boca de Maya.

"Maya... Y Andy, no sabía que eran ustedes quiénes hablaban... Han crecido tanto y tan... Elegantes" dijo la mujer algo incrédula y despectiva.

Maya claramente no disimulaba su disgusto al encontrarse con su madre, habían pasado muchos años desde la última vez que se vieron o más bien, desde la última vez cuando sus padres la sacaron como un perro de la casa en la que vivía. Y ahora que ella tenía su propia familia, no tenía intenciones de limar asperezas con quienes ella consideraba sus progenitores, Lane y Katherine no eran sus padres, ya no más, porque claramente ese puesto de figuras paternales se lo llevaban los papás de Andy quién claramente sintió el descontento de su mejor amiga así que decidió tomar la palabra.

"¡Katherine, digo, Señora Bishop! Han pasado años sin vernos. ¿Cuántos? ¿Cómo 15 años?" Dijo nerviosa Andy.

Maya no le quitaba los ojos de encima a su mamá y si las miradas mataran, Katherine ya estaría a dos metros bajo tierra por obra y gracia de la mirada amenazante de su hija.

"Sí, han pasado años. ¿Y entonces? ¿Que ha pasado en este tiempo, de qué me he perdido? Si no escuché mal, ahora soy abuela...".

Dijo Katherine con una voz algo esperanzadora, Andy inmediatamente notó que la intención de ella era reconectar con la rubia pero eso claramente no iba a pasar, o al menos se iba a tener que esforzar mucho sí eso era lo que quería, porque sí Maya a alguien les tenía rencor, era a su familia.

"¿Ahora te interesa mi vida? Pues no, no tienes el derecho de aparecer un día y simplemente querer ponerte al día con todo lo que ha pasado, cómo si fueras mi amiga y te estuviera invitando al té o a un café. No te lo mereces, no mereces saber de mí, y para que te quede claro, no, no eres abuela, Lane tampoco es abuelo, los padres de Andy son abuelos, Elena y Pruitt. Tu no eres nadie, ni para mí, ni para mi hija" dijo Maya con evidente enojo en su voz, aunque Andy pudo notar también algo de tristeza en el tono y las palabras que utilizaba su mejor amiga.

Los sentimientos encontrados de Maya estaban a flor de piel, sin embargo solo dos personas podrían notarlos, Andy y por su puesto, Carina.

"Maya. Mi nieta tiene derecho de conocer a sus abuelos y tío, ella también es una Bishop" intentó razonar Katherine.

Maya no pudo tolerar el descaro de las palabras que salieron de la boca de su madre, ni siquiera Andy estuvo de acuerdo con eso. ¿La rubia había escuchado bien? ¿Su madre le estaba exigiendo conocer a Lucía?

"No. TÚ - puntualizó Maya- no tienes derecho a nada, no tienes derecho de acercarte ni a mí, ni a mi familia, mucho menos a mi hija y solo para que te quede claro ella no lleva el apellido Bishop, por decisión mía solo lleva el apellido de su otra madre porque JAMÁS me permitiría ponerle a mi hija el apellido de personas tan repugnantes y despreciables"

Justo en ese momento la pantalla de su celular se iluminó, era Carina solicitando hacer una videollamada.

"¿No le vas a contestar?" Preguntó Andy y Maya negó con su cabeza "Sabes que va a estar muy enojada, ¿Cierto? Y su temperamento italiano debe estar por las nubes a causa de las hormonas"

"O sí que lo va a estar, pero no por mí, al menos no hasta que le cuente lo sucedido" dijo Maya con un tono de voz firme.

"Deberías contestarle a..."

"Katherine tú no te metas en mi vida. Perdiste ese derecho hace muchos años. Andy recuérdame ir mañana a la oficina y diligenciar una orden de alejamiento o cualquier cosa que me sirva para tener a cualquier Bishop alejados de mí y de mi familia y si eso no sirve, pues tan pronto pueda me voy definitivamente para Italia con ellas, Gioia estaría más que feliz de tener a su bisnieta a solo unos minutos de distancia y mi prometida sería la más feliz enseñándole a nuestra hija sobre su cultura y tradiciones italianas" dijo Maya.