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Narra Juan

Al salir de la casa, cai en cuenta que no se que carajos voy a hacer en cuatro meses, no se porque no se me ocurrió decir "regreso en un mes máximo" pero no tuve que decir que en cuatro meses.

-Señor ¿a donde vamos?.- me dice el chofer.
-Amm... ¿Sabes si la casa en la  que vivia antes de venir aqui, esta habitable?
-La ultima vez que usted hablo para que le hicieran las compras del mes, fue como hace medio mes.
-No te entiendo nada, vamos a esa casa.
-Si señor.- me habre la puerta.

Despues de unos cuantos minutos llegamos a la casa. Me baje del coche. por fuera aun se ve habitable, pero ni idea de como este por dentro.

-Senor, bajamos sus cosas?- me le quedo viendo de mala manera

-Pues si quieres la puedes bajar mañana.- le dije sarcásticamente.

-No Señor para eso nos tiene a nosotros para servirle.- dice con la cabeza agachada.

Al abrir la puerta un olor a polvo con suciedad invadió mis fosas nasales, yo no pienso vivir de esta manera.

-¿Quien viene a limpiar esta casa?- le pregunte a mi hombre de confianza.

-La hija del jardinero.- dice

-Bien, hablale a Ulises y dile que quiero a su hija en esta casa en menos de media hora, esta casa esta echa un cohinero y yo no quiero vivir haci, a y le dices de una vez que no le voy a pagar por estos servicios y que esta despedida junto con el, yo no quiero a personas inutile trabajando para mi.

Me volvi a salir de la casa y me sente en una mesa que esta afuera. No se porque carajos hay gente tan abusiva en este mundo.

-Señor, dice Ulises que su hija no se encuentra en la cuidad en este momento.- me dice mi hombre de confianza.

-¿Quien va a limpiar la casa? Porque yo no.- me pongo las manos en la cabeza. -Ya quiero acostarme.- le dije.

-Señor yo podré desaparecer diez cuerpos pero yo no se limpiar una casa.- me dice.

-Pues vamos a otra casa.- le digo.

-Las otras casas estan ocupadas con mercancia, ademas tambien las limpia la hija del jardinero.- me dice Pablo mi hombre de confianza.

-Esa mujer ya no me esta agradado, queiro que la busques por donde sea, y me la traigas, y tambien quiero que revises la mercancía que hay en las otras casas, vamos a un hotel.

-No se porque esta batallando Señor, usted tiene su casa.- me dice.

-No te metas en asuntos que no te corresponden.- le dije de mala manera.

-Disculpe señor.- fue lo ultimo que dijo.

...

Oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora