✿~Dos~✿

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¿Regresó?

Habían pasado veinte años desde el primer encuentro entre Satoru y Sakura. Gracias a la insistencia del albino ambos estudiaron en la escuela de hechicería. Al graduarse Satoru decidió dar clases en dicha academia además de aceptar distintas misiones de alto rango , por su parte Sakura vivía en una pequeña casa en las afueras de la ciudad y aceptaba misiones de exorcismos para subsistir.

Por otro lado , su relación no se había desgastado en lo más mínimo. Satoru cada vez que podía iba a la casa de su mejor amiga para visitarla.

Por más que la pelirrosa le exigía que se anunciará antes de entrar, el albino seguía haciendo caso omiso a las palabras de su amiga

Después de salir de su casa Satoru decidió irrumpir en la de su amiga para charlar un rato.

El albino abrió la puerta con una llave que le había cogido prestada a Sakura. Satoru comenzó a caminar por el pasillo de la casa como si fuera suya , esquivando los casi imperceptible hilos hechos con energía maldita , que actuaban como detectores si alguien o algo llegaba a entrar.

Llegó hasta la alcoba principal , para encontrar a la pelirrosa aún dormida. Sonrió ampliamente al ver tal escena ya que ella estaba envuelta hasta el cuello en las sábanas , mientras abrazaba a una de sus almohadas y en su rostro se denotaba un toque de inocencia que hacía ver realmente adorable. Pero está imagen no duraría mucho , ya que Satoru saltó encima de la cama para despertarla.

La pelirrosa de la sorpresa le lanzó una patada al albino tirándolo de la cama.

– ¡¿Satoru , cuántas veces te he dicho que no entres a mi casa de esa manera?!– dijo sobresaltada por haber sido despertada de repente.

– Con está van cincuenta y siete veces– Dijo en el suelo sobándose la cabeza

– Cincuenta y siete veces que te ha entrado por un oído y te ha salido por el otro. Voy a darme una ducha , mientras tanto sal de mi habitación.– Con eso empujó al albino fuera de su habitación. La pelirrosa serró la puerta de golpe y procedió a darse un baño y cambiarse de ropa.

Al salir de su habitación se encontró al albino acostado en el sofá mirando su teléfono. El notar la presencia de su amiga se quedó observándola por unos segundos , al sentir la mirada fija del albino se sintió incomoda.

—Satoru , podrías dejar de mirarme de esa manera

—¿Que pasá ? Solo estaba pensando que te ves hermosa– Dijo Satoru con su típica sonrisa

— Pervertido

— Me duele que después de todo el tiempo que hemos pasado juntos tú me taches de pervertido cuando está vez estaba pensando algo totalmente sano — dijo Satoru haciéndose el indignado

–No te tacharía de pervertido si no fueras un mujeriego. Por cierto para que viniste. No vendrías tan temprano si no tuvieras algo que contarme– Dijo mientras preparaba algo para que ambos desayunaran, ya que sabía que aunque el albino ya hubiera desayunado, volvería a comer solo para acompañarla

–Nop solo lo hago para pasar tiempo contigo– dijo haciendo un pequeño puchero – Recuerdas a Megumi Fushiguro el estudiante del que tanto te hablé, ha evolucionado mucho, precisamente hoy lo he enviado a buscar un objeto de categoría especial, un dedo de Sukuna– esto último lo dijo con tono serio

— Satoru , habla claro. Si lo que quieres decir es que , me siga aferrado a esa posibilidad de uno en un millón de encontrar un recipiente compatible con Sukuna, te informo que yo ya me resigné a la idea de que esa posibilidad existiera , que yo nunca más volveré a ver a mi padre – Dijo con tono amargo.

En el fondo ambos sabían que la posibilidad de encontrar un recipiente compatible era casi nula. Pero al albino le dolía que su mejor amiga se hubiera rendido.

El resto del día se la pasaron hablando de cosas mundanas y de algunos trabajos que habían realizado. Satoru no dejaba de presumir de los logros de su estudiante.

Pasó el tiempo y llegó la hora de la cena, pensaron en prepararla juntos pero Sakura no tenía ganas de cocinar y Satoru quema hasta el agua, decidieron ordenar pizza y ver una película.

Momentos antes de que la pizza llegara el celular de Satoru empezó a sonar sin control. El albino contestó y de inmediato su expresión cambio a una de disgusto.

— Sakura-chan, lo siento pero me llamaron de urgencia para un trabajo. Guárdame mi porción de pizza— Dijo esto caminando hacia la puerta

–Claro, pero devuélveme mi llave– Satoru se sacó la llave del bolsillo y se la lanzó para luego salir

~Sakura~✿

Satoru se fue después de recibir una llamada. Probablemente se trataba de un trabajo que debía estar eludiendo. Tan típico de Satoru. Pocos minutos después llegó la pizza, abrí una lata de soda y puse una película de terror.

Mientras veía la película me preguntaba que tipo de trabajo debía realizar. Pasó el tiempo y yo ya me había comido la mitad de la pizza y la otra la había guardado para Satoru si es que regresaba hoy. No me di cuenta en qué momento me quedé dormida.

Mientras dormía sentí algo que cualquier persona describiría como escalofriante pero para mí se sentía algo ¿Nostálgico? Era una hola muy intensa de energía maldita. No duró mucho tiempo pero esa energía era prácticamente idéntica a la de mi padre por muy imposible que sonara. La energía se desvaneció en cuestión de minutos y yo decidí seguir durmiendo e investigar mañana.

~Sukuna~✿

Por fin me liberé del sello en el que llevaba cientos de años , pero tuvo que ser el cuerpo de un mocoso inútil. Pero debo centrarme en mis objetivos , buscar todos mis dedos y encontrar a esa pequeña. Probablemente siga sellada pero ¿ Dónde ?

No me importa donde esté , mientras aún exista , juro que la encontraré.

Narrador

Satoru regresó a casa de Sakura, encontrándola dormida en el sofá , con la TV encendida y en la mesa un poco de pizza tapada. Satoru sonrió al ver está escena y fue a la habitación a buscar una manta pará taparla , no sin antes tomarle una foto.

En ese momento una idea atravesó la mente del albino y no tardaría en ejecutarla.

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Nos vemos😘

La hija del Rey | Satoru GojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora