Un harén y una Sultana

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El padre de Hürrem se había convertido en el primer sultán monógamo de su linaje, encontró el amor en la sultana a la que más amo y la única que le dio hijos, aun cuando ella solo le dio dos princesas no permitió que ninguna otra mujer fuese a sus aposentos convirtiéndose en él primero en elegir una sultana como heredera.

Las dos princesas tenían la misma edad, la otra joven era mayor por unos minutos a Hürrem, pero él sultán la designo a ella sin importar quién era mayor, después de unos años su madre murió y el sultán volvió a tener otra mujer con la que tuvo más hijos, pero, aunque esta dio a luz a barones no fueron tomados en cuenta, Hürrem era y siempre seria la heredera hasta el día que tomara el trono.

Hürrem no fue como los demás, no acepto la ley fratricida y respeto a sus hermanos.

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Hürrem tenía apenas un mes de haber tomado el trono, aun no tenía hijos a pesar de que ya tenía veinte años.

Afife Hatun entro a sus aposentos por la noche, hizo una reverencia mientras la miraba sentada tras aquel escritorio mirando algunos papeles —Sultana, la junta de consejo de hoy se prolongó demasiado, la veo un poco estresada y cansada, ¿Desea que prepare un amante para usted?, así podrá relajarse un poco— dijo con tranquilidad.

Hürrem la miro seria —No hoy Afife, sé que tengo que traer a un príncipe al mundo, pero por ahora no quiero— dijo con tranquilidad.

—Entonces quiere a una de las jóvenes que su madre tajo para usted— dijo con una sonrisa.

Hürrem la miro seria —Tampoco, no quiero pasar el tiempo con nadie— dijo con tranquilidad.

Afife asintió y salió de los aposentos.

Hürrem miro por la ventana y luego salió a la terraza, todo era extraño, habría esperado que su harén solo fuera de hombres, ¿Por qué había mujeres en él? Y lo más importante ¿Por qué creían que ella amaría a una mujer?

Aquella vista era hermosa, la noche parecía ser maravillosa, disfrutaba del aire y de la silenciosa habitación.

Hasta que tocaron la puerta de sus aposentos, entonces entro de nuevo —Adelante— dijo con tranquilidad.

La señorita Firial entro a los aposentos —Sultana, disculpe la intromisión, pero la sultana madre a enviado un regalo para usted— dijo con tranquilidad.

Hürrem rodo los ojos, ya que Firial era una de las encargadas del harén seguramente traería a uno de los hombres —Le dije a Afife que no quería pasar la noche con ningún hombre— dijo con seriedad.

—Lo lamento mi sultana, pero la madre sultana insiste, además no es un hombre, es una de las mujeres del harén— dijo con tranquilidad

Hürrem suspiro por un momento —Bien, hazla entrar— dijo con tranquilidad, al no ser un hombre podría solamente pasar un rato agradable con ella sin tener que hacer nada más, quizás podría al menos conseguir una amiga o una compañía agradable para esa noche, aunque prefirió ser distante.

La mujer entro con una sonrisa, se inclinó e hizo una reverencia, se acercó a Hürrem para besar su caftán, pero esta la detuvo —No sé qué te dijeron que pasaría, pero ten en mente que no pasara absolutamente nada esta noche, ni ninguna otra, así que olvida para lo que sea que te prepararon— dijo con seriedad.

La mujer asintió solamente sin mirarla a los ojos.

—¿Cómo te llamas? — pregunto con seriedad.

—Mi nombre es Mahidevran— dijo con tranquilidad.

—Bien, al menos sé a quién enviarle al menos un regalo para que mi madre no moleste más— dijo con seriedad —¿Y cuantos años tienes? — pregunto con tranquilidad.

—Veinte mi sultana— dijo con seriedad.

Hürrem estaba sorprendida, al menos eran de su misma edad.

—Ahí tengo algunos libros, si estas cansada puedes dormir y si tienes hambre puedes pedir algo de comer, estaré en la terraza— dijo con tranquilidad.

La joven la miro y antes de que se marchara la tomo del brazo —Sultana, quisiera al menos cenar conmigo, no me quiero sentir como una carga— dijo con tranquilidad.

Hürrem la miro seria —Bien— dijo secamente y salió a pedirle al guardia que fueran por algo de comer y por algunos dulces.

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Hürrem salió a la terraza, mientras esperaba, intentando olvidar que había alguien más es sus aposentos.

Después de que llego la cena Mahidevran salió a la terraza —Sultana, han traído la cena— dijo con una sonrisa.

Hürrem volteo y entro a los aposentos seguida de la joven.

Comieron tranquilamente, Mahidevran la miro un momento —Sultana no quiero que lo malinterprete, pero es usted una mujer muy hermosa— dijo con tranquilidad.

Hürrem sonrió un momento —Gracias, lamento haber sido un poco fría cuando llegaste, pero no sé a qué viene esto del harén de mujeres— dijo con tranquilidad.

Mahidevran le sonrío —No se preocupe sultana— dijo con tranquilidad.

—Me gustaría que nos conociéramos y a futuro tuviésemos una hermosa amistad, podrías ser la mentora de mi próximo príncipe— dijo con una sonrisa.

Mahidevran sonrío —Es un honor para mí sultana— dijo con una sonrisa.

Hürrem sonrío y comenzaron a platicar un poco más animadas y sacando algunas risas.

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Mahidevran salió de los aposentos un poco más tarde, la madre sultana la llamo a sus aposentos y fue directamente ahí —¿Dime señorita, como te fue? — pregunto con una sonrisa.

Mahidevran sonrió —Fue relativamente bien, entre nosotras no paso nada, pero quiere que nos conozcamos más para ser amigas— dijo con una sonrisa.

—Bien, pero recuerda que tu prioridad será conquistarla y ser más que su amiga— dijo con tranquilidad-

—No se preocupe sultana, tarde o temprano lograre la meta— dijo con una sonrisa y se retiró de los aposentos.

La madre sultana se quedó sola —No importa lo que tenga que hacer, solamente una mujer puede manipular a otra, un hombre jamás será capaz de hacer que mi hija permanezca haciendo solo lo que yo aprobó— se dijo a sí misma dejando a la vista él porque de un harén de mujeres, pretendía hacer que su hija se enamorara de una mujer para controlarla.

¿Crees que lo lograra?

¿Crees que Mahidevran lograra ser más que una amiga de Hürrem logrando despertar una atracción en ella que al momento no siente?