ATARAXIA (Adaptación Yoonmin) Continuación

Capítulo 219.

Las ataduras de Taehyung se desataron por orden del rey, y los hombres se marcharon. Taehyung refunfuñó, frotando sus muñecas adoloridas mientras su vista se acostumbraba a la luz de la habitación hasta que pudo visualizar correctamente al hombre sentado frente a él.

Era hermoso y limpio, una melodía dulce y agradable para sus ojos, y como un dulce caramelo que sabía tan sagrado, su cabello negro ébano brillaba y ondeaba con suavidad, moviéndose como hierba en una pradera con el viento. Podía sentir ensueño en sus huesos mirando esos hermosos ojos púrpuras iluminadores como si un joyero hubiera cortado su gema más fina para insertarla, pero más que nada, el aura elegante que giraba a su alrededor desde su nacimiento real hizo que sus ojos se humedecieran.

Deseó a este hombre desde el momento en que lo vio y anheló que su mirada se posara en él, no en ese doncel de cabello plateado. Le gustaba su sonrisa que debería ser sólo para él. Tenía mucha ambición, pero nunca le había gustado tanto alguien en toda su vida, tal vez esto formaba parte del destino, si no lo era, ¿Por qué anhelaba desesperadamente a este hombre, un hombre con el que nunca había hablado antes?

"...Hace mucho tiempo que deseaba verle, Su Majestad," Taehyung dijo, tímidamente, aunque había un ligero temblor en su voz. Los labios del rey se curvaron ligeramente, Taehyung se armó de valor y se acercó a Yoongi, poniendo cuidadosamente su mano sobre su rodilla, lo miró con un semblante inocente y con la mirada más cautivadora que pudo hacer.

Cada vez que hacía esta actuación, los hombres siempre se doblegaban ante él, ya sea por lujuria o por interés humano, nunca le fallaba, este hombre también caería. Además, su relación con el Consorte, su medio hermano, se había deteriorado, estaba seguro de que Yoongi buscaba placer que él podía darle, esta era su oportunidad de robarle el corazón.

"¿No soy más hermoso que mi hermano?"

El Jimin que él conocía era una persona egocéntrica, conocía a muchos donceles como él. Eran nobles, podía atestiguar, pero eran egoístas, se preocupaban más por ellos mismos, y dejaban a los demás en segundo plano. Esos donceles nunca podrían consolar a un hombre, su presencia cansaba a los que estaban a su alrededor, eso hacía que sus parejas buscaran placer en otra parte.

"Puedo consolar su corazón, Su Majestad."

Taehyung frotó lentamente su muslo, de forma cariñosa. Momentos después, Yoongi reaccionó, por lo que Taehyung sonrió, la gran mano de Yoongi se movió, y llegó a la parte superior de su cabeza, pero sus grandes expectativas se desplomaron.

"¡Ahh!"

Fue doloroso, sentía mucho dolor en el cuero cabelludo, estaba siendo arrancado. La muerte lo llamaba, Yoongi no le había acariciado la cabeza como él esperaba, sino que le haló el cabello violentamente.

"Parece que no has cambiado nada", dijo. Una voz helada resonó en la habitación.

Taehyung frunció el ceño con dolor y miró fijamente a Yoongi mientras lágrimas se le escapaban por el rabillo de los ojos. Estaba confundido, pero cuando sus ojos se encontraron, él quedó conmocionado, podía sentir la mirada de una bestia sedienta de sangre deseando saciar su sed de sangre, percibía odio e ira en sus ojos morados, Taehyung tembló de miedo.

"¿Qué quieres decir...?"

Yoongi lo miró fijamente, el desprecio se apoderó de sus ojos. El trágico acontecimiento del pasado vino a su mente, llenando su corazón de tinieblas.

Recuerdos del pasado...

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El doncel pelirrojo abrió la puerta de la oficina en casa y corrió entusiasmado hacia él. Estaba haciendo todo lo posible para tentar al esposo de su hermano mayor, Yoongi.

"Su Majestad, no sabe lo feliz que me hace saber que me ha llamado entre toda la gente."

Taehyung fue a sus brazos, con los ojos rojos y húmedos por las lágrimas. Después de escuchar la noticia de que el Conde Choi y su padre tenían reuniones a solas, Yoongi convocó a Taehyung. Él estaba muy contento y Yoongi le sonrió.

"Debes haberte sentido solo todo este tiempo, Taehyung", dijo, acariciando su cabello como si estuviera consintiendo un cachorro.

Cada vez que lo veía, este era todo el contacto físico que Yoongi estaba dispuesto a darle, lo sostenía en sus brazos cada vez que estaba en público, pero una vez que los demás se iban, lo apartaba de inmediato y tiraba del brazo que lo rodeaba. Sin embargo, no detuvo los rumores e historias ilícitas sobre su romance con Taehyung y las muchas noches que pasaron juntos.

Yoongi se dio cuenta fácilmente de que Taehyung engañaba a todos con su inocente mentira. Si dijera ahora que nunca había pasado una sola noche con él, el estatus de Taehyung caería y sería expulsado por la sociedad porque revelaría que no tenían ninguna relación.

"Hay un rumor de que el Conde Park está teniendo pensamientos extraños estos días. ¿Sabes algo al respecto, Taehyung?" Yoongi preguntó amablemente mientras sus ojos rojos lo miraban.

Sus labios se curvaron.

"Mi padre y yo pensamos de forma diferente, yo sólo tengo ojos para usted, Su Majestad". Taehyung rodeó el cuello de Yoongi con sus brazos y puso sus labios rojos cerca de su oreja, susurrando: "Por Su Majestad, estoy dispuesto a renunciar a mi padre, si hay algo que desee saber, se lo diré."

Yoongi sonrió ligeramente, fue la respuesta que predijo.

"Pero antes de eso, por favor abrázame", los desesperados ojos suplicantes de Taehyung ardían con fuerza. "Si me abrazas... aquí y ahora... te diré todo lo que el Conde Choi y mi padre están planeando."