ATARAXIA (Adaptación Yoonmin) Continuación

Capítulo 276.

Años después.

"...Y Elheim había amado verdaderamente a la mujer humana, pero como él era el dios noble y puro, no podía seguir permaneciendo en el suelo. Porque si se quedaba en el mundo de los humanos por mucho tiempo, perdería su sagrado poder divino..."

El hombre que estaba leyendo el libro en voz alta para su audiencia miró una dirección particular más allá de su libro. En ese lugar había una niña sentada que tenía el mismo color de cabello que él, mientras bostezaba, ella entrecerró los ojos. Podía notar fácilmente su mirada de reproche, como si le preguntara por qué había dejado de leer el libro en voz alta, el hombre comenzó a leer el libro de nuevo.

"Al final, Elheim tuvo que dejar a la mujer que amaba y volver al cielo, sin embargo, lloró por el amor que había dejado atrás en el mundo humano, y esas lágrimas se convirtieron en lluvia que cayó al suelo. Al mismo tiempo, dentro del estómago de esa mujer había un bebé creado por la unión de las dos personas, el bebé nació sano y creció fuerte. El bebé realmente tenía un poder asombroso, se trataba del poder de transformarse en un ave, en el mundo humano, tendría la apariencia de un ave normal, y cuando subía al cielo, se convertía en un ave dorada de belleza cegadora y el nombre del ave era Maiastra."

El hombre pasó la página.

"Maiastra viajó de un lado a otro entre su madre y su padre, transmitiendo el mensaje de amor que ellos querían decirse mutuamente, al final, los dos pudieron reunirse y vivir felices para siempre. De esa manera, hasta el día de hoy, la gran leyenda de Maiastra se ha transmitido de generación en generación, la leyenda afirmaba que si un humano que hubiera salvado a Maiastra de la muerte levantaba la pluma dorada y pedía un deseo, se le concedería sin importar de que se tratara."

Después de leer todo eso, el hombre cerró el libro, luego sonrió hacia la niña mientras hablaba.

"¿Entiendes? Si quieres un deseo, entonces debes buscar a Maiastra también, el ave dorada definitivamente te concederá tu des..."

"Hmph, mentiroso."

La niña se burló, no se le creía ni un poquito.

"Eso es sólo una historia en las leyendas, no hay manera de que pueda haber un ave dorada que conceda deseos."

"No, de verdad, sí que la hay. ¡Creo que yo también la vi cuando era joven!"

"Bueno, eso es porque debes haberte equivocado en lo que viste, tío."

"Piensa en tu propio nombre, ¿Crees que tu nombre fue otorgado sin ninguna razón?"

"¿Por qué el origen de mi nombre tiene que ver con la prueba de la existencia de esta ave legendaria?"

"......"

Jungkook miró fijamente a la encantadora niña que tenía frente a él, cuya apariencia era parecida a la de su primo pequeño, pero que en el interior era un pequeño demonio, y derramó lágrimas por su rostro. Cuando Jimin tenía su edad, creía cada pequeña cosa que él decía, sin embargo, esta niña parecía no creer nunca en nada, como si hubiera pasado toda su vida descubriendo que le habían mentido todo el tiempo. Además de eso, usaba un lenguaje casi apropiado para un adulto, discutiendo cada pequeña cosa con una lógica clara.

"Tu realmente eres..."

Igual que tu padre, era lo que Jungkook iba a decir cuando se abrieron las puertas de la habitación, los ojos de la niña se iluminaron intensamente de inmediato.