Mi Taetae

"el gordito hyunjin"

- Hoseok

Hice un puchero con mis labios haciendo un nudo rápido a mi bata de baño, el insistente timbre de mi casa se escuchaba hasta el baño y apenas había salido de la ducha, baje las escaleras con rapidez tropezando con un mueble en el camino y quejándome cuando esté me dio en mi dedo pequeño del pie, lloriqueé en mi lugar por el dolor

- Voy,voy,voy- dije al seguir escuchando la insistencia del otro lado, me seguí quejando hasta que abrí la puerta sorprendiéndome al ver un pequeño bebé de pie frente a ella.

El bonito hyunjin traía un gorrito de lana cubriendo sus cabellos rubios, sus ojitos azules me miraban brillosos, sus manitas se alzaron hacia mi y de su pequeña boquita salió un grito de alegría al verme, venía bien abrigado parecía una bolita de masa enrollada en su abrigo beige.

- Tu no pudiste alcanzar el timbre- me incline hasta estar a su misma altura- así que tú hermano debe estar...

-¡aquí!- di un brinco en mi lugar al escuchar la voz a mi lado, siempre era demasiado asustadizo y lleve una mano a mi pecho, mi expresión de sorpresa le divirtió al pequeño bebé porque de su boca salieron pequeños carcajadas.

- ¡Taetae! ¡No vuelvas hacer eso!- me queje, el río de nuevo dejando un pequeño beso en mi frente, traía dos cafés helados en sus manos y una bonita caja transparente que traía algo esponjoso dentro.

- Hobi,hobi,hobi- el pequeño bebé me siguió extendiendo sus brazos buscando mi atención, lo alce de inmediato dejando besitos en sus mejillas.

-¿Quién es el bebé más bonito?- le pregunté.

- Yo bonito.

- Tu no Taetae- el bebé brinco en mis brazos dándome la razón.

-Mi,mi,mi,mi- se señaló el gordito bebé en mis brazos, hyunjin tenía solo tres años y para su corta edad decía una que otra palabra, a veces lograba entenderle otras veces tenía que adivinar que salía de su boca.

- Entremos la noche ya está comenzando a caer y no quiero que la brisa fría le afecte a mis bebés- sonreí al escuchar a Tae, al cerrar la puerta detrás de él caminamos con pasos lentos adentrándonos a la casa- ¿Por qué estás en bata?- me preguntó dejando algunas cosas en la encimera cercana, desvíe mis ojos sintiéndome nervioso de pronto.

- Estaba cambiándome cuando llegaron- explique- quieres ver películas de Disney bebé?

- Shiiiii- el bebé grito animado y Tae pareció contemplar la imagen con brillos de estrellitas en sus ojos- Neno,Neno- mis ojos se encontraron con los suyos tratando de adivinar lo que quería ver- neno,neno.

- Será....mmm- me hice el pensativo subiendo las escaleras con Tae detrás de mí, escuché como suspiro pero no le preste atención- ¿Nemo?

- shiiiii!!!

- ¿De dónde venían cosita preciosa?

- Doc,doc,doc- tome el control del televisor sentándome en la cama, el bebé, miro todo como si fuera la primera vez y luego su cabecita se fue tanto para atrás al mirar una estrella pegada a la pared que cayó contra las suaves colchas, Taetae y yo reímos al ver cómo rodaba por la cama.

- ¿Eso es para mí Taetae?- acerque mi rostro al suyo rozando nuestras narices en los mimos que tanto me gustaban.

- Siempre bonito, además traje brownies- relamí mis labios y mire al bebé de nuevo ayudándolo a sentarse y colocando unas almohadas detrás de él para que estuviera más cómodo.

- Me pondré una pijama rápido y vuelvo enseguida- salte de la cama yendo hacia el guardarropas y tomando al primera pijama que ví, no me demore mucho en el baño, pero cuando volví Taetae estaba grabando al pequeño bebé que hacía bonitas muecas, mientras tomaba un sorbo de su café.