UyattFO | Kaisoo

D O S

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El tiempo del verano era un horror de primera.

Iniciamos con que la temperatura fue la más alta registrada en 1987, llegando así a los 46 grados centígrados. Según las noticias y al extremo pronostico climatológico, se habló de cuánto daño y repercusiones habrá a corto plazo y largo plazo, también sobre los problemas económicos que sufrirá el Estado. Esa fue la primera vez que escuchó el término "Calentamiento Global" y quedó asombrado por lo que aquello implicaba.

También fue la primera vez que Jongin enfermó de gravedad.

Aun lo recuerda, las salas del hospital era lo único que veía cada día por cuarenta y dos días, él los contó, de hecho, los tiene bien presentes en su diario —mismo que el pediatra le pidió que realizara para que no se sintiera solo y también partir en la investigación de lo que le acontecía al menor, donde él debía escribir todo lo que le sucedía casi como si fuera una tarea— por lo que no hay manera que no sepa los días que transcurrió en aquel lugar.

Jongin era un pequeño de tan solo 10 años. Si tuviéramos que describirlo, era fácil; tez morena, cabello completamente azabache, delgado y estatura normal para alguien de su edad, además, agregaré que llevaba una vida sencilla, era muy alegre y le encantaba jugar toda clase de deportes e inclusive jugar toda clase de juegos, se llevaba tan bien con los adultos, así como los jóvenes de su misma edad —independiente de su sexo—, Jongin era demasiado agradable y por eso las enfermeras y médicos del hospital lo querían demasiado; y era por eso mismo que casi todos los días recibía visita de sus compañeros de salón y de la escuela en general.

— ¿Cómo te encuentras? —Era el día 14 en el hospital. Su pequeño compañero de salón ingresó con familiaridad a la habitación de hospital donde solo se encuentra el moreno. —Esta es la tarea que el profesor Kim dejó, ¡ah! Me dijo que no tenías que entregarla inmediatamente, él ya sabe lo que te sucedió así que dijo que debías descansar y no enfermes. —las palabras fruían mientras la pila de libretas se acumulaba en la cama, cuanto más hablaba, más hojas salían de su mochila y las apilaba a sus pies. — ...Y así, entonces le dije que no estuviera haciendo esos comentarios porque a él no le gustaría desmayarse y no tener que ir a la escuela, entonces me pidió disculpas y todos le dijimos que tenía que disculparse contigo y no con-

—No importa. —El moreno sonrió, que un compañero se ría de lo que le sucedió no es algo nuevo, es más, esa es como la quinta vez que le cuentan y todo con personas diferentes, Jongin no les tendrá rencor más adelante, posiblemente no les hable jamás pero no será rencoroso.

— ¡Ah! ¡Casi lo olvidaba! ¿Sabes que tenemos un compañero nuevo? Bueno, son dos, ¡pero todos están impresionados! ¿Sabías que es un rarito? ¡Pero es muy bonito! Y no nos importa que sea rarito.

— ¿En serio?

— ¡Sí! ¡Ah! Cierto, cierto, ¡él ya sabe lo que te pasó!

Ugh, al parecer, todo corea sabe lo que le pasó a Jongin.

Pero, ¿qué le sucedió? ¿Qué fue aquello que lo ha mantenido por tantos días dentro del hospital en una sala privada, pagada por la misma institución y no por parte de sus padres?

Todos creyeron que fue un golpe de calor, es decir, ese día estuvieron a 46 grados, el clima más extremo jamás presentado en la historia de Corea, entonces fue noticia nacional.