UyattFO | Kaisoo

C U A T R O

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Cuando la escuela primaria terminó, Jongin y Kyungsoo tomaron dos rumbos completamente diferentes uno del otro.

El pequeño Kim Jongin de doce años de un día para otro, finalmente se libró de los ataques constantes de Do Kyungsoo... estaba feliz, pero de alguna manera, se sentía triste.

Pero todo era extraño, no eran mejores amigos como para extrañarse uno al otro. Tampoco tenían la mejor de las comunicaciones en el ámbito escolar, Jongin normalmente intentaba estar lo menos posible cerca del Do —algo imposible, porque de una u otra forma, compartían lugar desde los diez años— y cuando tenía mala suerte pasaba un buen rato con Kyungsoo.

¿Cuándo fue exactamente que Jongin ya no odió tanto a Kyungsoo? ¿Habrá sido aquel día que Kyungsoo apareció en su casa, y se divirtieron jugando como verdaderos amigos? ¿O será el día que Kyungsoo lo invitó a su casa? ¿Tal vez fue cuando lo invitó al parque aquel día? Oh, cierto, fue ese día...

—Jongin, tus amigos vinieron a buscarte. —Su madre gritó desde el pasillo y sin mucho tiempo a perder, el mencionado salió corriendo de su habitación con gran emoción.

En la entrada de su casa un grupo de cinco personas esperaban al sexto integrante del grupo. Sonríen con cariño y más de uno se sonrojó al ver el gran cambio físico de aquel joven de 17 años ya. Tres años sin verse y ahora, Kim Jongin parece un modelo de los que salen en televisión, ¿será que aquello que tanto se habló en la cafetería de la escuela era cierto y Jongin ingresó a una empresa para ser actor?

La característica melena azul era ahora más larga y rebelde de lo que alguna vez fue, tal vez se deba a que en vacaciones Jongin dejó crecer de más y normalmente lo ocultaba con una boina negra pero justamente aquel día no tenía muchas ganas de ocultar los extravagantes colores en su cabeza.

Los holgados pantalones, moda fuera de lugar de aquel momento, lo hacían ver más alto de lo que ya estaba. Es decir, media ya un metro setenta mientras sus amigos no pasaban el metro sesenta. Los tenis de suela blanca y con matices negros por el plumón contrastaban con la playera blanca y holgada, que sin saber cómo era posible que Jongin era capaz de usar prendas hasta dos o más tallas más grandes de su tamaño, lograba hacer que le sentaran tan bien.

—No sé de donde diablos sacaste eso, ¡pero te ves increíble! —aplaudieron sus amigos al ver la chaqueta negra con manchas de pintura blancas, que ¡Dios! Ellos necesitan una igual. Mientras ellos usaban los coloridos tonos amarillo, azul y verde que estaban en moda, el hecho de que Jongin usara tonos menos llamativos hacia que fuera aún más llamativo el estar a su alrededor.

—El otro día papá trajo ropa de la casa de la abuela, y eso de que la empresa en la que trabajaba quedó en bancarrota, no pude solo botarla, después de todo, necesito vestir algo. —No solo la apariencia de Jongin cambió, lo hizo también el timbre de su voz y las facciones de rostro se hicieron mucho más atractivas hasta el punto de que podías quedarte atontado por el mentón tan marcado y casi perfecto, oh, y ni que decir de su forma de pensar, era alguien completamente diferente a lo que alguna vez conocieron. —Se siente raro, papá era más grande cuando era joven y ahora es más delgado, así que se siente extraño usar su ropa.