Three Shots Fanfics [ Sukuita]

Omega Sagrado

Camine lentamente por el bosque, mi corazón latía rápidamente debido a mi nerviosismo, tanto que el jarrón de alcohol en mi mano salpicó, callendo en el suelo. Me detuve un momento analizando la situación y unas lágrimas comenzaron a escaparse de mis ojos.

Yo no quiero morir

En cada nueva Dinastía de los Itadori nacía una Omega sagrada, conocido como el nuevo sacrificio, está a su mayoría de edad luego de su primer celo era sacrificada al Dios de la Guerra y el Rey de la Maldiciones, Sukuna. Para luego ser devorada, dando paso a las paz de la Dinastía.  La Omega sagrada es descrita por su cabellera color durazno, piel pálida, unas leves cicatrices debajo de sus ojos y una belleza sin igual, gracias a estos dotes el Dios Sukuna obtiene poderes desorbitantes o eso es lo que dice la vieja bruja de la casa.

Antes de nacer se pensaba que yo iba a traer fortuna a la dinastía y que iba a ser un gran líder, pero cuando nací, con mi cabello rosado y cicatrices, todo se desmoronó, fue como nacer con mi propia maldición. Mi madre se suicidó cuando tenía cinco ya que no pudo soportar el tener que llevarme a sacrificar. Mi padre luego de la muerte de mi madre nunca me dirigió la palabra, marco a otra omega y reinicio su vida, olvidándose de mi existencia. Aunque haya crecido sin el amor de una madre o el de un padre...

Yo aún así quiero vivir.

Mi cuerpo comenzó a temblar debido a mi llanto, me deje llevar e puse de cuclillas en el piso. Puse la jarra en el piso y puse mis manos en mi rostro cubriendo lo.

No muy a lo lejos un robusto alfa de cuatro brazos caminaba confiado por el bosque, el cual era su extenso territorio.

- Tsk. Esa descarada de Uraume.- dijo mientras ponía una cara de muy pocos amigos.

Hace unas horas...

- Lo siento mucho si estoy siendo una intrusa de sus cosas personales Sukuna-sama, pero tengo que decirle algo.- dijo Uraume arrodillada en el piso, mientras observaba al señor Sukuna recostado en su trono leyendo un pergamino.

Estaban en el templo de oracion y ofrenda del Dios Sukuna. El bajo el pergamino observando por encima a la beta.

- Que sucede Uraume?.- Bajo su mirada concentradose en aquel aburrido pergamino.

- Si me permite voy a ir al grano, ya tiene más de mil años y aún no a conseguido una pareja para marcar he estado pensan- al escuchar la palabra " marcar" el alfa paro orejas y frunció el ceño.

-Perdon?.- dijo interrumpiendo a la beta, está lo miro algo dudosa y volvio a repetir.

- Bueno, usted solo está con omegas solo para pasar el rato, así que pensé que sería una buena idea hacer que el señor se casará de una buena v- el alfa puso el pergamino en le piso con brusquedad.

- Veo que llegaste muy al grano, Uraume.- Ryomen Sukuna, Dios de la Guerra y rey de las maldiciones, algo de lo cual estaba muy orgulloso, soy el maldito Dios del Caos, por qué mierda debería comprometer me. Cruzo los dos brazos de abajo y bajo los tres escalones que lo separaban de estar en el mismo suelo que Uraume, la beta aunque era temerosa del señor, no tembló ni por un momento.