Three Shots Fanfics [ Sukuita]

Omega Sagrado

Sukuna saco los cuartos dedos de golpee, mi cuerpo no aguantaba más y el sentirme vacío provocaba un capricho en mi terrible, forme un puchero mientras el alfa subió para besarme, lamió mi rostro y luego mis labios, yo rodee si cuello y lo bese en la mejilla, el puso su cabeza en mi cuello mientras lo olfateaba y lo besaba

- Sukuna.- dije más tranquilo, ya decir su nombre se volvió normal para mí en pocos minutos. El asintió en respuesta.

- Sukuna.- dije con capricho, decir su nombre era muy tierno ya que el me miraba con añoró, algo que nadie había hecho nunca.

- Que?.- dijo mientras bajaba por mi clavícula y por mi pecho hasta detenerse en mi pezón nuevamente.

- Te quiero adentro.- me detuve un momento y subí mi mirada encontrándome con unos ojos dorados, claro por eso el olor se había vuelto más dulce con una pizca de Sakura. El pequeño estaba en celo, sonreí con picardía y me levanté. Tomé su cadera y abrí sus piernas viendo su pequeño agujero, goteando lubricante descontroladamente.

- Seguro?.- pregunté tratando de provocarlo.
- Si!.- dijo emocionado, sonreí y tome mi miembro y puse la punta rozando su entrada, el suspiro inquieto y aunque yo estuviera muriendo por ponerlo me quede inmóvil y volví a preguntar.  El asintió y comenzó a mover su cadera lentamente.

- Y si luego te arrepi-
- Ponlo!!!.- grito el omega casi llorando, sonreí, tomé su cintura y azote su trasero con mi cadera, ya que había entrado de una sola embestida. Yuji grito y yo solté un gruñido. Mierda, lo había preparado lo suficiente para entrar y aún así seguía apretando me. Me quedé quieto pero Yuji no dejaba de mover su cintura.

- Ohhh, Alfa!.- sus ojos estaban cerrados y sus manos estaban arruñando mis muslos. Tomé sus piernas y las puse a cada una encima de mis hombros, tomé sus manos y las uni con mis manos. Me incline hacia adelante, saque un poco mi miembro y comencé a embestir lentamente. Eso al parecer le fascinaba a el pequeño ya que no dejaba de decirme lo bueno que era.

Puse mis otras manos en el tatami y comencé a embestir más fuerte. Itadori movía su cadera y yo embestia, eso era tan bueno, cambiamos de posición durante toda la noche.

- Oh espera, Sukuna!!.- Me queje mientras el seguía embistiendo, el estaba de pie y me sostenía entre sus brazos contra la pared. Gruñía con recelo, ya que el también había entrado en su rut. 

- Eres mío!.- gruño mientras puso su cabeza en mi cuello, yo asentía afirmando, todo lo que el me decía. Empezó a moverse más rápido, apreté el agarre de mis piernas, las cuales rodeaban su cuerpo. Subí mi cabeza mirando hacia el techo, con la boca abierta dejando escapar cualquier cosa absurda, nisiquiera me dejaba pensar. Hasta que el se corrió adentro mío nuevamente. Nos quedamos en la misma posición durante algunos minutos, el suspiro y luego salió de mi interior. Nos miramos en silencio, me acerque a su rostro, los dos ojos de ese lado me miraron y se cerraron lentamente, sonreí y bese su mejilla izquierda suavemente.