Three Shots Fanfics [ Sukuita]

Omega Sagrado

Abrí mis ojos algo aturdido, solté un leve quejido tratando de levantarme, me senté y mire toda la habitación, era una muy simple y vacía, tambien había un par de velas alrededor, mire el shoji y al parecer era de noche ya que el color que reflejaban era oscuro.

- Oh, ya despertaste.- escuché una voz femenina a mis espaldas, me voltee asustado y ahí estaba la misma muchacha de antes, cabello blanco con una mancha roja detrás, tenía una leve sonrisa en su rostro. Me tranquilice por un instante, hasta que recordé todo lo que había pasado y por qué me había desmayando. Sukuna!!.

- Quien eres?!.- dije mientras retrocedia alarmado.
- Yo soy Uraume, Protector de el Santuario Sangriento y cocinero personal de Sukuna, un placer.-

- De Sukuna?.- dije algo tembloroso, ella asintió
- Bueno ya que nos estamos presentando, cual es tu nombre?.- yo trague fuerte, ella no parecía que quería herir me.

- Yo..., mi nombre es Yuji, Yuji Itadori.- en un inicio Uraume estaba sonriendo pero luego de escuchar el apellido su rostro cambio. Se levantó de golpe y camino hacia el Omega, Yuji no pudo reaccionar, así que se tuvo que quedar quieto mientras el beta lo inspecciona.

- Tu eres.- Uraume no terminó su oración, se levantó y camino hacia el shoji, pregunté que sucedía pero ella no replico, abrió la puerta corrediza y salió de la habitación.

- Espere aquí.- dijo la beta mientras cerraba la puerta de golpe. Uraume camino rápidamente hasta donde se encontraba la habitación del Señor Sukuna
Que luego de que el omega se desmayará se puso de muy mal humor y pidió que nadie entrará a la habitación hasta que el chico despertará, por qué si no los iba a matar.

me detuve al estar enfrente de las fusumas de Sukuna-sama y toqué. No recibí respuesta alguna, así que decidí hablar.

- Señor el chico despertó, pero- la fusumas fue azotada de golpe y el señor Sukuna salió de la habitación.

- Por que no me lo dijiste antes Uraume.- dijo mientras caminaba, me puse de pie y comencé a seguirlo.

- Espere mi señor, tengo algo que decirle.- el señor Sukuna se detuvo y me volteo a mirar con un rostro de pocos amigos, yo me disculpé y continue. Mientras le contaba toda la situación al señor, su rostro que se volvió uno serio.

- Lo siento mi señor, se me olvidó que hoy era el día que vendría el sacrificio.- El señor suspiro y con su mano hecho su cabello para atrás.

- Está bien.- el amo comenzó a caminar, me quedé quieta y pude ver cómo bajaba su kimono mostrando su espalda y antes de doblar por el otro pasillo pude ver cómo su figura cambiaba a la de un humano.

Camine por los pasillos exteriores de la mansión con mis brazos cruzados hasta llegar a un habitación con unas Shoji de papel. Suspire y arrastre una puerta y di un paso adelante y entre a la habitación, una pequeña figura de pie en el fondo temblaba. Cerré la puerta a mis espaldas y camine hasta ella.