Holaa. Esto es un poco diferente a la historia principal, pero mientras escribía quería que conocieran un poco más de está pareja. Espero le guste tanto como a mi. Sin nada más que decir, ahí va el capítulo.
***
No me demoro mucho en llegar al restaurante.
Confieso que me sorprendió como conectamos con Tyler, no de manera romántica, pero si ¿amistosa? O eso creo, conversamos mucho el día de la cena en casa de Paige. Y cuando llego el momento de irse le pedí su número.
Si, yo le pedí el número. Pero claro eso no puede saberlo mi hermana.
La verdad no sé que fue lo que me impulsó a hacerlo, pero solo lo encontré... agradable. Y luego de conversar durante unos días quedamos en cenar un día para conocernos un poco más. No mentiré y diré que no es guapo, porque si lo es y mucho, esa es la razón por la cual quería verme bonita hoy, no para impresionarlo.
Bueno a quien miento, la verdad también quería impresionarlo. Ósea mi autoestima aumenta cuando alguien te dice lo bonita que estas. Recuerdo que Marck jamás me dijo que me veía hermosa, él prefería la palabra sexy o ardiente, al principio se sentía fantástico, luego la palabra carecía de emoción.
Me dolió lo que sucedió con Marck, pero creo que ya lo había estado superando, por eso no quería hablar con él, sabia que si lo hacía me quebraría, pero al mismo tiempo sabía que eso era lo que necesitaba para ponerle fin a todo y poder cerrar ese ciclo por completo.
Pero poniendo en perspectiva me dolió más las palabras de papá. Sé que se vuelve cruel cuando no consigue lo que quiere, pero tengo miedo de que vaya a buscar a Paige. He tratado de protegerla lo más que puedo, aunque no lo he conseguido por completo. Solo espero que no logre contactarse con mi hermana, y si lo hace que ella me cuente para que podamos superarlo juntas, espero que no quiera llevar el problema ella sola como siempre.
Me paro frente al restaurante un poco ansiosa, llevo años sin tener una cita. Doy un largo suspiro y entro reuniendo toda la confianza que puedo.
El restaurante en fino y muy precioso, incluso hay un tipo de recepción en la entrada. Tyler dijo que había hecho una reservación, así que no dudo en preguntar a la señorita del mesón. Ella muy amable me dirige a una mesa donde se encuentra Tyler con su teléfono.
Cuando llego a su lado él levanta la cabeza y me dedica una gran sonrisa. Se levanta con rapidez y me da un beso en la mejilla mientras pone una mano en mi cintura.
–Hola, te ves hermosa.
–Gracias –respondo sonrojándome.
Tyler me ayuda a sentarme y vuelve a su asiento. Pedimos con rapidez algo del menú.
–¿Cómo has estado? -pregunto.
–Bien, este último tiempo he estado más relajado.
–¿Eres un adicto al trabajo?
–Eso me han dicho, pero en mi opinión no lo soy en absoluto.
–Eso es lo que un adicto al trabajo diría -respondo con una risa.
–¿Tú que haces?
–Soy profesora, trabajo con niños en especial.
–Wow eso es fantástico ¿te gustan los niños o enseñar? -pregunta con interés.
–Ambos, pero sin duda los niños. Son irritantes en algunos momentos, pero vale la pena.
La comida no se demora en llegar y comenzamos a comer.
–Y... ¿Estas saliendo con alguien? –Pregunta Tyler.
Por la forma en la que lo dice pareciera que solo escupió las preguntas antes de arrepentirse.
–Eehh.. No, estoy saliendo de una relación algo larga. Estuve... bueno estoy casada, en proceso de divorcio –respondo bajando la mirada.
–¿Enserio? ¿Quién fue el estúpido que te dejo ir?
Levanto la mirada de golpe. Tyler no me mira con tristeza o pena, me mira confundido, como si de verdad creyera que Marck fue estúpido por dejarme.
–Yo solo... Es complicado.
–Lo entiendo. Aunque sea raro, yo también estuve comprometido una vez.
–¿Qué sucedió? –pregunto con curiosidad.
–¿Un secreto por un secreto?
–Trato –respondo con una sonrisa algo tímida -. Yo voy primero.
Tomo un largo respiro y me preparo para contar la historia. Sería la primera persona a parte de Paige que se entera de la situación, ni siquiera mamá sabe la verdadera razón.
–Conocí a Marck en una cafetería. Fue como una conexión rápida. Nos casamos unos meses después, así que luego de un año y medio creímos que era momento de tener hijos. Comenzamos a intentarlo por meses, pero era imposible. –Hago una pausa porque viene la parte dolorosa. Tomo un respiro para continuar. –. Las cosas se comenzaron a complicar, el se distanció y supongo que yo igual, un día volví a casa como de costumbre, supongo que él se olvido de mi horario o algo así. El punto es que lo encontré... en nuestra cama con otra persona.
Se me quiebra la voz en la última frase. Respiro hondo y lo miro a los ojos.
–¿Ahora es mi turno no? –pregunta.
Agradezco que no hubiera dicho una frase para mejorar mi ánimo, eso se siente mucho mejor, de una manera extraña, pero lo hace.
–Era mi novia de la universidad, y cuando terminamos le pedí matrimonio. Ella comenzó a posponer mucho el compromiso, primero eran unos meses, luego un año, hasta que descubrió que estaba embarazada. Estaba tan emocionado, que la acompañe a su primera cita con el médico. Él dijo que el embarazo estaba avanzo, tenia como 15 semanas de embarazo. Llámalo señal, pero quise comprobar que día fue el que concebimos al niño. –Tyler se detiene por unos minutos. Creo que se hacia dónde se dirige esto. –. Al llegar a la casa revise un calendario y comencé a sacar cuentas, cuando llegue a la fecha me di cuenta de que yo había estado de viaje 3 semanas en ese periodo. Cuando le pregunte directamente se echo a llorar, me confesó que ya no quería casarse conmigo, peor no sabia como decirlo. Se largo unos días después.
>> Un tiempo después quise buscarla y decirle que a pesar de que no fuera mío la podría apoyar si necesitaba ayuda. Pero cuando lo hice... Ella se encontraba feliz con otro.
Nos quedamos mirando a los ojos por unos minutos. Ninguno de los dos dice palabra alguna, no es necesario, no lo necesitamos.
–¿Desean algo más? –pregunta una camarera.
–¿Quieres algo? –pregunta Tyler en mi dirección. Yo niego con la cabeza. –. El postre por favor.
Luego de nuestra íntima conversación, hablamos de cosas triviales. Hasta que se hace tarde y es momento de irse. Tyler me ofrece llevarme al departamento.
Cuando llegamos fuera del edificio Tyler se estaciona y se baja del auto para dejarme en las puertas del edificio.
–Me divertí mucho hoy –digo con gratitud.
–Yo también –responde con una sonrisa –, eres la mejor compañía que he tenido.
Le doy un beso en la mejilla y me dirijo a la puerta. Cuando voy llegando me giro y encuentro a Tyler todavía observándome. Sin pensarlo dos veces me acerco corriendo.
–Tal vez esto es muy pronto, y comprenderé si no estás de acuerdo, pero también sé que si no lo hago ahora me arrepentiré toda la vida.
Y así sin más lo beso. Él se demora en responder, pero afortunadamente lo hace. Enredo mis manos en su cabello y el en mi cintura. Muevo mis labios al compás de los suyos, y luego me siento lo suficientemente osada para meter mi lengua en su boca. Creo que Tyler también estaba ansioso por besarme porque acerca mi cuerpo lo mayor posible al suyo.
Cuando me comienza a faltar el aire termino el beso, nos quedamos mirando. Ambos tenemos la respiración agitada y respiramos con dificultad.
–Buenas noches. –digo para desaparecer dentro del edificio con una sonrisa gigante en el rostro.
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Si tan solo supieras...(EN EDICIÓN)
Romance¿Cuánto es lo máximo que se puede odiar a una persona? Siempre creí que odiar era una palabra muy grande, y pensé que jamás la utilizaría. Pero, cuando interrumpen mi sueño durante varios días el sentimiento de odiar aparece de manera inmediata. Mi...