Flor Amarga - Gloxinia

Capítulo 2

Corona De Flores

Esta historia... tiene lugar en un pasado distante donde la línea entre los humanos y los no-humanos era casi imperceptible.

Como defensores del reino, los Caballeros Sagrados poseen extraordinarios poderes mágicos... que provocan en el pueblo tanto respeto como miedo.

Entre ellos hubo un grupo que traicionó al reino... y se convirtió en el enemigo del resto de Caballeros Sagrados.

A este grupo se le conoce como: Los siete Pecados Capitales.

Pero en esta parte de la historia se nos contará sobre un amor puro.

Comenzó hace de más de tres mil años.
En la antigua Britania donde los clanes se unieron para poder acabar con el Clan Demoníaco.

Pov Gloxinia
Habían pasado algunos días después de su nacimiento, Rose era una hada muy tranquila y amable, le gustaba jugar y bailar en los campos de flores. Todas las hadas le agarraron cierto cariño enseguida cuando la conocieron, parece que tiene un don natural.
También hace efecto con los demás seres vivientes del bosque en cuanto la ven se tranquilizan.
Estábamos en el campo de flores del bosque las hadas y yo estábamos  jugando a las escondidas, mi hermana y Rose estaban sentadas en el campo creo que están haciendo coronas de flores o no se. Me quedé en mi escondite mirándolas, bueno en realidad me quedé viendo a Rose.
Ella es realmente adorable, no hay otra forma de describirla.
Me quedaba bobo mirándola, hasta que un hada me vino desde atrás lanzándose para atraparme. Eso hizo que me cayera junto a ella.

-¡Ahhhhhh! -Mi grito fue tanto que Rose y Gerheade se giraron en mi dirección.

De pronto choque con el duro suelo de cara y el hada encima mio.

-¡Hahaha! ¡Si! ¡Atrape al Rey Gloxinia! -Vitreo el hada.
-Ugh. -Quite mi cara del suelo.
-¡Gloxinia-Sama!/¡Hermano! -Gritaron a la vez Rose y mi hermana al verme.
-Kelly por favor levántate, estás encima de Gloxinia. -Pidio Gerheade.

El hada se quitó de mí y se fue junto a las demás a decir que me había logrado atrapar.

-Gracias.
-¿Se encuentra bien majestad? -Dijo Rose.

Su voz estaba muy cerca,  qué bien suena… espera… cerca?!
Me giré rápidamente en dirección de su voz, su rostro estaba a escasos centímetros del mío. Desde aquí podía oler su fragancia, frutos silvestres…
En cuanto se dio cuenta de nuestra cercanía se sonrojo y se levantó.

-Am… yo… -Ni siquiera podía articular alguna palabra.

Yo solo desvié mi cabeza.

-Awww, que linda escena de amor. -Dijo mi hermana.

Maldita sea… olvidé completamente que mi hermana se encontraba aquí. Mire a Rose, ella estaba rojísima.

-Oh… Rose estás muy roja. -Volvió a hablar mi hermana haciendo que se pusiera nerviosa.
-Creo… creo que mejor iré a supervisar a las hadas. Con permiso. -Rápidamente Rose desapareció.

Ahora que me doy cuenta… Rose es muy rápida y eso que aun ni siquiera le salen las alas.

-Que linda, se avergonzo demasiado.
-Gerheade, por favor. -Le pedí a mi hermana.
-Bueno, aun asi que bueno que aparecistes hermano.
-¿Eh? ¿Por qué lo dices?
-¡Mira! -Me mostró una corona de flores.
-¿Y…?
-Agh… Esta corona la hizo Rose. Es la primera corona de flores de Rose.
-Una corona de flores hecha por Rose…
-¡Si! Así que, por qué no te la pruebas?
-¿Eh? ¿Y por que yo?
-¿Acaso no quieres llevar algo hecho por Rose?
-¿Qué? No, no es es-
-¡Perfecto!
-¡Espera no-

Pov Rose
Que vergüenza… no me di cuenta cuando me acerqué tanto a Gloxinia-Sama… su aroma era gengibre… que dulce… espero que no esté molesto… ¿Qué digo? No lo creo, él es muy bueno y comprensible…

-¡Rose-Chan! -¡Kelly se abalanzó hacia mí para abrazarme!
-¡Ah! ¡¿Kelly?! -Me asuste mucho pero fui rápida para poder abrazarla y no dejar que se cayera. -¿Qué pasó? -Ella estaba llorando.
-¡Las otras hadas no me creen que haya logrado atrapar a Gloxinia-Sama! -Me miró con ojos llorosos.- ¡Diles que es verdad!
-Ah… bueno yo…
-¡Rose! -Gritó una voz femenina.
-¿Uh? -Gire para ver quien me había llamado.

Pero lo que vi fue a Gloxinia… con la corona de flores que hice antes con Gerheade-San.
Él estaba sonriendo con un toque rojo en sus mejillas.

-Amm… -Él se puso la mano en su cuello mirando hacia otro lado.- Espero que no te moleste que mi hermana me haya puesto tu corona de flores.
-¿Eh? Oh… no, claro que no Gloxinia-Sama. En realidad se ve muy apuesto con ella puesta. -Lo último lo dije como un susurro.
-Pues gracias, aunque lo de apuesto siempre he sabido que lo era.
-¿¡Ah!? ¿Me escucho?