love potion !
❝ todo comenzó por una poción.. qué romantico, ¿no crees? ❞
stella está próxima a ser la futura reina de auradon, para su desgracia debe encontrar a alguien para que gobierne junto a ella, como su esposo, pero para su mala suerte aún s...
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! primera impresión ─── ʚĭɞ
╰ ╯
La banda sonora de Auradon ya estaba preparado, la música llegaba a los oidos de todos los que habían ido a la llegada de los hijos de villanos.
Stella se encontraba detrás de la banda junto a su hermano, Andrew, el mejor amigo de Ben y que se autoproclamaba novio de Stella, y la hada madrina.
La limosina se detuvo frente a ellos y el chofer bajó para abrirles la puerta como todo un caballero, normalmente. Stella se balanceaba ansiosamente, sintiendo caricias de su hermano en la mano para que se tranquilizara.
Hasta Ben parecía ser más apto en ser Rey que ella, mala suerte para ella por llegar al mundo unos minutos antes que él.
Aunque para sorpresa de ellos dos personas cayeron ni bien el chofer abrió la puerta, Ben y Stella compartieron una mirada confundidos por el espectaculo.
─¡Tienes todo lo demás! ─se quejó el que seguía en el suelo, con el pelo blanco que hizo que Stella adorada. Su pelo era de un castaño y tenía ganas de cambiarlo, pero tenía miedo de arruinarlo─. ¿Por qué quieres esto que no sé qué es?
─¡Porque tú lo quieres! ¡Damelo!
El peliblanco se quejaba a la vez que la hada madrina se abría paso entre la banda, siendo seguida por los gemelos y Andrew.
Stella se fijó en las otras dos personas que ya estaban fuera del automovil, una era una chica con el pelo azul como su ropa, parecia buena persona ante sus ojos, y el otro era un chico, con el pelo morado al igual que su ropa. Stella pensó que cada quien tenía su propio estilo y combinaban su color de pelo con su vestimenta.
Le pareció interesante.
─Chicos ─murmuró el pelimorado a los otros dos que seguían peleando sin notar la presencia de los demás─, recuerden que ya no estamos en la Isla.
─Solo.. limpiabamos ─el de pelo largo y de un marrón oscuro se rió, notando por fin a las cuatro personas que tenían adelante─. Levantate ─jaló a su amigo y lo levantó.
─Dejenlo como estaba ─canturreó la hada madrina, con una sonrisa como siempre─. Y me refiero a que lo dejen de verdad ─esta vez lo dijo más serio y el castaño dejó los objetos en la limosina, de mala gana.
Al dejarlo la atención del chico se desvió de inmediato al ver a Stella, acercandose a ella de una forma coqueta.
─Hola, bonita ─se posicionó frente a ella, Stella parpadeó sin saber cómo reaccionar ante un coqueteo─. Mi nombre es.. Jay.
