El ambiente se sentía cálido a pesar de la tormenta, no me importo el frío ni el agua empapando mi cuerpo, solo me importaba el hecho de estar con el asi de esta manera.
Sus caricias me hacían sentir poderosa y débil a la vez.
Sus manos bajaban cada vez más pero muy lentamente, me desesperaba, yo solo emitía quejidos y al parecer a él le gustaban, sus pupilas estaban tan dilatadas que casi no podía ver su color azul, mordi mi labio involuntariamente ganandome una nalgada por parte de el.
Auch- digo.
Solo yo puedo morderlos- dijo, se que se refería a los labios y me estoy dando cuenta que le gusta tenerme bajo su mando, me gusta tanto. No sabía que podía ser tan obediente y entregada a alguien. Sus manos apretaron mis trasero levemente, solté un gemido jamás había hecho alguno pero este fue involuntario.
El sonrió y me tomo del cuello apretándolo de una manera en que no me ahogara. Solo me limité a verlo apreciando cada parte de su rostro. Pero algo nos interrumpe, el me suelta rápidamente y yo me acomodo la ropa como puedo.
Mi madre...
Ella se dirige a nosotros pero exclusivamente a el señor Richardson, perra. Lo abraza y le pregunta por qué se mojó, le ofrece hacerle un caldo para que no se enferme y de mí no se percata.
Toso falsamente para ganarme su atención y ella me ve con desprecio.
Ah hola Alexa por que no bajaste a almorzar- dice.
No tenía ganas mamá - digo con una sonrisa fingida.
Quítate esa ropa antes de entrar no quiero que empapes el piso.- dice.
Maldita- digo en susurro, al parecer El señor Richardson me oyó.
Antes de que mamá se lo llevará el me guiño el ojo.
Hago lo que mamá me pidió y me retiro toda la ropa mojada excepto mi ropa interior, entro lo más rápido a la casa y corro hacia mi habitación antes de que alguien me vea. Pero muy tarde, el que menos quería que me viera me vio.
Señorita Alexa - dice el con su tono burlón.
Señor Richardson, si me disculpa tengo que cambiarme- digo pero antes de poder irme un brazo me detiene.
Por mí no hay problema de que se quede asi- dice a lo que yo me sonrojo.
Pero yo sí tengo problema con estar asi- digo tratando de safarme de su agarre.
No debería, déjeme decirle que tiene un maravilloso cuerpo- dice y siento su mirada recorrer todo mi cuerpo y detenerse en mis pechos, en ese momento aflojo su agarre un poco, aprovecho eso y libero mi brazo corriendo directamente a mi habitación donde me encierro.
Que carajos.
Paso mi mano por mi rostro, todavía siento mi cuerpo arder; si antes no quería que se quedará el señor Richardson ahora quiero que se quede para siempre. Mi corazón late desenfrenado y no es el único que late, decido ducharme para calmar este calor interno.
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Esa noche no pude dormir, cada vez que cerraba los ojos el estaba ahi tocandome como lo hizo y Dios sentía tan reales esas caricias, mi cuerpo necesitaba más de ellas mejor dicho mi cuerpo pedía a gritos estar con el.
Sus manos eran vitales para mí, tan grandes y adornadas con anillos que hacían resaltar más sus preciosas venas cuando me ahorco sentí el paraíso y se que está mal. ¿Seré masoquista? Por que deseo que se repita muchas veces, me gustó tanto que no puedo explicar el sentimiento que me dio el ser tocada por el, y sus besos serán mi perdición pero si por ellos moriré, moriré feliz y con gusto. Su exquisito olor me embriaga y me transporta a un lugar donde me siento tan deseada. El me hace sentir una mujer poderosa, me fascina como puede volverme con tan solo un toque.
Trate de apartar esos pensamientos de mi mente y decidí salir de mi habitación, tal vez ver televisión calmara estas ansias, solo espero no encontrarlo otra vez, no me controlare se ha vuelto una droga para mí...tan necesaria, tan posesiva.
Me recuesto en el sofá y busco algo para ver, intentando distraer mi mente, encuentro una película y trato de verla pero eso pensamientos irrumpen mi mente, parezco un drogadicto sin su droga. Me dirijo a la nevera a tomar agua tal vez eso me tranquilice, tomo el agua y me echo un poco en el rostro.
Después de un rato calme esa llama interna y me dispuse a ver películas, puse una infantil y prepare palomitas, lo último que supe fue que me quedé dormida en el sofá....
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Be my daddy
Historia CortaLe gusta la vista?- su voz me trae de vuelta a la tierra. Eh yo- digo. El apaga el cigarro y se acerca a mi, la lluvia empapa su camisa haciéndola que se pegue a su cuerpo bien trabajado, hace como calor digo en mi mente. El me toma de la cintura y...