El veterinario y el Huli Jing

Capítulo 5

Hubo un golpe en su puerta por la mañana.

"¿Wei Ying? Wen Ning dijo que estarías aquí arriba". Wei Ying abrió un ojo, mirando la puerta, donde podría haber jurado que escuchó a Ru Yung al otro lado. ¿Qué estaba haciendo el empleado de la estación de tren por aquí?

"¿Qué?" contestó Wei Ying, con la boca algodonosa y seca, todavía incapaz de funcionar correctamente después de haberse despertado. A-Yuan ya se había levantado y se había ido, con su mochila a cuestas, por lo que era probable que fuera un día de escuela.

"Wei Ying, esta mañana hubo una llamada de Wen Qing", dijo la probable voz de Ru Yung, lo que hizo que Wei Ying pasara de estar medio dormido a totalmente despierto en un santiamén. El servicio de telefonía celular aquí era horrible, así que la mayoría de la gente no se molestaba en usarlos. En su lugar, dependían de la única línea telefónica conectada a la estación de tren, lo que significaba que Ru Yung era a la vez asistente del tren y secretario de todo el pueblo.

Sin embargo, normalmente no hacía visitas a las casas al recibir una llamada. Normalmente dejaba una pequeña nota que entregaba al final del día. No venía corriendo justo después. No a menos que...

"¿Qué pasa?" preguntó Wei Ying, que ya se había levantado a trompicones de la cama y aspiraba con dolor al golpearse la rodilla con la cómoda.

Ru Yung abrió la puerta, entonces, aparentemente sin inmutarse al ver a Wei Ying poniéndose enérgicamente los pantalones.

"Está bien", empezó, lo que permitió a Wei Ying exhalar un fuerte suspiro de alivio, ralentizando su forma de vestirse de un brío ansioso a un ritmo más constante. "Pero quería hacerte saber que el pueblo en el que vivía la hermana de su proveedor estaba experimentando algunos problemas muy similares a los nuestros".

Wei Ying levantó las cejas mientras se ponía su camiseta, sorprendido y a la vez no. Si Jin Guangshan permitía que un gui se saciara de su pueblo, ¿por qué no iba a hacerlo también con otros?

"Déjame adivinar, ¿tampoco tienen mucha cobertura de telefonía celular? ¿Y los cultivadores también dejaron de hacer rondas por allá hace varios meses?"

"Eso parece. Al menos tienen algunos teléfonos fijos más, pero hubo tormentas en la zona hace unos meses y todavía no arreglaron los cables telefónicos. El proveedor se enteró por una carta que envió su hermana", dijo Ru Yung, refiriéndose a un papel que tenía en la mano.

"¿Está cerca? ¿En la administración de Jin?" Preguntó Wei Ying mientras se recogía su nido de pájaros en una cola de caballo.

"Hmm, técnicamente es la administración de Yunmeng, llamada 'aldea Pubu'", dijo Ru Yung, estrechando los ojos en el papel y extrañando que Wei Ying se quedara helado al oír las palabras. "Pero antes era territorio Wen, como nuestra aldea".

"Ah, así es", respondió Wei Ying, distraído. Yunmeng. Donde vivían su hermano y sus padres adoptivos. Más gente a la que había decepcionado. Le dolía el pecho, a la vez que se desesperaba con la posibilidad de verlos, y se horrorizaba con la sola idea de hacerlo.

"Sí", continuó Ru Yung, todavía mirando su nota y ajeno a la agitación interior de Wei Ying. "Parece bastante grave, sin embargo. Hasta el momento mató al menos a cuatro personas, por lo que dijo la hermana".

"¿Mató?" preguntó Wei Ying, dirigiendo su mirada hacia Ru Yung.

"Sí", respondió Ru Yung, asintiendo con la cabeza mientras fruncía el ceño. "Esto me recuerda mucho a los viejos tiempos, cuando los ataques gui eran normales. Perdimos pueblos enteros a causa de los mogui, en aquel entonces, todo por la codicia de Wen Rouhan". Escupió después de decir el nombre, como si tratara de alejar la maldad del hombre de su lengua.