Capítulo 43: Demostrando su determinación

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"... Tengo tu atención, supongo." Utakata continuó hablando. El hombre procedió a mirar a cada uno de los shinobis a los ojos, con ira presente en los suyos. "Bien. Entonces quiero que todos respondan algunas preguntas. ¿Quiénes son todos ustedes? ¿Están representando a Yagura o a Mei? ¿Y qué quieren de mí? Respondan cada pregunta con cuidado, porque si no me gustan las respuestas, terminará personalmente con la vida de este hombre y luego los matará a todos ustedes".

Por un breve momento, el silencio llenó el aire. El shinobi de Konoha y los rebeldes de Kirigakure estaban pensando, tratando de encontrar respuestas que él encontrara apropiadas. Estaban en una posición precaria y no podían darse el lujo de decir algo malo.

"Utakata-sensei, ¿no cree que está siendo demasiado duro?" Hotaru preguntó nerviosa. "Dejaste ir a esos otros tipos cuando vinieron a hablar".

"Te lo he dicho varias veces, Hotaru; no me llames sensei". Respondió Utakata. Su tono tenía una ventaja que antes no tenía cuando pronunció la palabra 'sensei'. "Y tienes razón: dejé ir a esos shinobi... después de matar a los otros cuarenta que viajaban con ellos".

¿ Cuarenta? Los ojos de Shikamaru se abrieron ante el número. '¿Mató a cuarenta shinobis de Kirigakure él solo y obligó a los demás a retirarse? ¿Quien diablos es este tipo?'

Después de la declaración de Utakata, Misora ​​dio un paso al frente del resto del grupo. Parecía tranquila mientras lo miraba a los ojos.

"Utakata-san, no queremos hacerte ningún daño". Ella le informó.

"No estás respondiendo a mis preguntas". Utakata respondió simplemente.

Misora ​​respondió encogiéndose de hombros. "Está bien. Entonces aquí están sus respuestas: mi nombre es Kawada Misora ​​y el hombre que tiene a punta de cuchillo se llama Aō. Los shinobi de Konoha son Hyūga Hinata, Nara Shikamaru, Kinuta Dosu y Mitarashi Anko. Hemos venido aquí en órdenes de Terumī Mei".

"Así que estás trabajando con Mei, entonces". El Rokubi jinchūriki señaló. "Muy bien. Dejaré que ustedes cinco vivan". Luego apretó el agarre de su kunai contra el cuello de Aō. "Sin embargo, mataré a este hombre aquí. Mei necesita entender, como lo hará Yagura, que no quiero trabajar con todos ustedes".

Después de que Utakata terminó de hablar, Aō procedió a estirar su mano derecha hacia arriba y arrebató el kunai del agarre de Utakata. Arrojó el kunai antes de intentar dar una patada en el estómago del jinchūriki. Utakata, sin embargo, se hizo a un lado y evitó el ataque.

"No me matarás a mí ni a ninguno de nosotros". Aō siseó al hombre. "Solo escúchanos. Mei-sama tiene una oferta generosa-"

"No me importa lo que ella tenga para ofrecer. Quiero mi paz". Utakata interrumpió mientras sacaba una pipa de un bolsillo de su kimono. "Y la única forma de garantizarlo es avisar de lo que sucederá a todos los que intenten molestarme".

El jinchūriki corrió rápidamente hacia Aō antes de que el hombre pudiera reaccionar. Luego llevó su pipa a sus labios antes de hacer una burbuja. La burbuja creció rápidamente en tamaño y llegó a la cabeza de Aō antes de que el hombre pudiera reaccionar. La burbuja rodeó su cabeza, haciendo que los ojos del hombre se abrieran de par en par. Luego procedió a comenzar a ahogarse.

"¡Aō!" Anko exclamó.

"No hay nada que pueda hacer. Se ahogará. Es un shinobi de Kiri, por lo que probablemente dure un poco más que la mayoría. Tal vez... ¿tres minutos como máximo?" Utakata mencionó encogiéndose de hombros. "De todos modos, todos ustedes tienen hasta que se ahogue para irse. No los seguiré si lo intentan. Sin embargo, si esperan más, los mataré a todos".

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