Verdadero Potencial |NARUTO|

Capítulo 106: Campos Raiun

Había pasado una hora en el segundo examen. Hanabi guió a sus compañeros de equipo a través de los Campos Raiun en su búsqueda de su salida. Las nubes parecían continuar sin cesar, sin un final a la vista. Como había mencionado Dodai, de hecho había múltiples formaciones de nubes conectadas al "suelo" que parecían parecerse a árboles, montañas y otros puntos de referencia, pero todo mantenía la misma coloración blanca, gris y negra.

"Este lugar es un jodido laberinto". mencionó Katsumi, sacudiendo la cabeza. "Me perdería aquí arriba si estuviera solo".

"Lo mismo, pero ese tiene que ser el punto de este examen. Este es probablemente uno de los lugares más difíciles de navegar". señaló Kanji. Luego miró a Hanabi. "¿Eso te suena bien?"

"Sí lo es." Ella admitió, frunciendo el ceño. "Quiero decir, mi Byakugan me permite ver más adelante, pero al final, sí, muchas de estas cosas se ven iguales-"

El crepitar del trueno retumbó en el aire, interrumpiendo las palabras de Hanabi y causando que los Hyūga gritaran. Los tres miraron hacia arriba y notaron que las nubes directamente sobre ellos comenzaban a acumularse y a oscurecerse.

"¡Chicos, cuidado!" gritó Hanabi, saltando a su izquierda.

Tanto Kanji como Katsumi siguieron su ejemplo. Justo después de que saltaran, un gran rayo cayó de las nubes, golpeando donde habían estado. Las nubes continuaron cambiando a medida que se separaban, convirtiéndose en nubes negras más pequeñas individuales.

"¿Es esto una trampa? ¿O algún tipo de jutsu?" Preguntó Kanji.

Hanabi negó con la cabeza: "Puedo ver un poco de chakra latente, pero eso está en todas las nubes de todo este campo y creo que está ahí para mantener la forma y la estructura de los campos. No es nada-"

"Chicos, ¡ahora no es el momento de hablar de esta mierda!" llamó Katsumi. "¡Sigue moviendote!"

Kanji y Hanabi asintieron con la cabeza mientras continuaban moviéndose, evitando por poco más rayos. Las nubes de rayos más pequeñas continuaron acercándose a ellos, obligándolos a seguir moviéndose.

"¡Allá!" Hanabi señaló en la distancia una formación de nubes grises que parecía un arco de piedra. "¡Debajo de eso!"

El Equipo Nueve apresuró su paso, continuando saltando y evitando los rayos hasta que llegaron al arco. Mientras se acurrucaban debajo de él, los rayos continuaron golpeando el arco sin un final aparente.

"¿Cuánto va a durar esto?" preguntó Katsumi.

"Las tormentas eléctricas suelen durar entre treinta minutos y una hora... suponiendo que se trate de una tormenta normal, eso es". Kanji negó con la cabeza mientras se sentaba en el suelo.

Un rayo particularmente grande golpeó el arco del ciervo y lo hizo temblar. Hanabi gritó y Hebihiro abrazó su cuello con fuerza. Katsumi miró las nubes, apretando los dientes.

"¡No vamos a progresar si tenemos que hacer una pausa de una hora cada vez que haya algún rayo!" ella siseó. "Necesitamos encontrar alguna manera de avanzar libremente".

"Ya estoy trabajando en ello".

Tanto Hanabi como Katsumi volvieron la cabeza hacia Kanji, quien sacó papeles de sellado de su bolsillo y un bolígrafo de tinta.

"¡Oh, sí, Naruto-sensei dijo que te estaba enseñando fūinjutsu!" Los ojos de Katsumi se iluminaron cuando se dio cuenta en su rostro: "Sabes el jutsu de Vientos protectores que usa, ¿no es así?"

El Yamanaka asintió con la cabeza: "No soy tan bueno como Naruto-sensei cuando se trata de fūinjutsu, y necesito adquirir más el hábito de prehacer sellos, así que por favor dame paciencia, ¿de acuerdo? Voy a tratar de hacer tantos como sea posible, para que no tengamos que parar así de nuevo".