#1

1.2K 93 5
                                    

—Te echaremos de menos, bocazas.— decía la chica pelirroja mientras le daba un abrazo a Richie.

—¿Quién nos va a hacer reír ahora con sus chistes malos?— dijo un chico de tez oscura frente al de gafas.

—Chicos, me voy solo 2 meses, tampoco es para tanto. Y para que lo sepas, mis chistes son los mejores.— agregó con tono arrogante, guiñando un ojo.

—¡Tren para Hawkins!, ¡tren para Hawkins!— comento un mujer por los altavoces de la estación.

—Bueno, creo que es hora de irme— dijo el bocazas, yendo hacia el tren.—Nos vemos, perras.— concluyó subiendo al vehículo.

Se sentó en el asiento pegado a la ventana, en el cual podía ver cómo sus amigos seguían despidiéndose de él. Como respuesta, Richie aparentó limpiarse una lágrima de tristeza.

No separó los ojos de sus amigos a los cuales veía a través del cristal, hasta que los perdió de vista. Se recostó cómodo en el asiento, ya que serían bastantes horas de viaje hasta llegar a su destino.

Ya, cómodo en el asiento, se puso ha pensar en lo triste que se sentía al no poder estar con los perdedores este verano, y que llegaría sin conocer a nadie a un nuevo pueblo, sin contar a su primo el cuál no veía desde que tenía 8 años, cosa que no ayudaba. Aunque en el fondo no se sentía tan mal, de que su madre lo mencionase quedárse con su tía todo el verano, ya que no estaría con el hijo de puta de su padre quien odiaba tanto como este a él.

—Mamá, ¿porqué te tuviste que ir?— dijo en un susurro, antes de caer profundamente dormido.

—¡Estación de Hawkins!,¡Estación de Hawkins!— anunciaron por los altavoces del tren, asustando al de gafas el cual se levantó de inmediato.

Cogió todas sus pertenencias aún un poco dormido, para salir del tren y encontrarse con su tía karen. Karen le esperaba sentada en un banco con la que parecía ser la pequeña Holly, su tía no había cambiado, solo estaba mas vieja de lo que recordaba.

Se acerco a ellas a paso lento, se sentía nervioso, hace mucho que no veía a su tía, no sabia si le caería bien. ¡Por dios! Para empezar, ¿qué hacía Richie Tozier nervioso por que no lo acepten? Que les jodan si no les cae bien.

Cuando estuvo en frente de karen, esta le dió una calida bienvenida con un gran abrazo, cosa que dejo al chico estáico en su sitio sin saber que hacer, pocos segundos después correspondió el abrazo.

—Richie, cuanto has crecido y que guapo estas.—dijo, separándose del abrazo y cogiendo a Holly. —Ven vamos a casa para que te pongas cómodo y descanses, ha tenido que ser un viaje largo.—

Al principió hubo un silencio incomodo, pero Karen le hizo unas preguntas a Richie haciendo que se relajase el ambiente, hasta que llegaron a casa.

—Richie puedes llevar tus cosas al cuarto de invitados en lo que preparo la cena. Mike no esta en casa, a si que no te extrañes si no lo ves aquí.— dijo, para irse a la cocina a preparar la cena.

Richie fue hacia la habitación,la habitación era amplia, tenía una cama, y al lado un escritorio, tambien tenía un armario lo suficientemente grande. Dejó su maleta a un lado de la habitación, cerro la puerta y se recostó en la cama, miró al techo durante un buen rato perdido en sus pensamientos hasta que cayó dormido.

It all started the day I met youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora