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—Mierda, ¿qué hora es?— decía el chico de gafas levantándose de la cama.— será mejor que me duche y baje.—

Después de ducharse fue escaleras abajo. Desde las escaleras se podía oler un rico olor a... ¿tortitas? Richie se acercó a la cocina para ver si estaba en lo cierto, y estaba en lo cierto.. se podía ver a su tía karen poniendo unas tortitas en la mesa.

—Llegas justo a tiempo, las acabo de hacer.— dijo cogiendo sirope para estas. —Siéntate y come.—

Se sentó en la mesa y se sirvió 2 tortitas. Poco después bajo, una chica de unos 17 años, quien supuso que era Nancy.

—Nancy, mira al pequeño Richie.— dijo Karen mientras daba de comer a Holly.

—Hola. Aunque ya no es tan pequeño.— decía mientras se servía unas tortitas. —Vaya, sí que te pareces a mike.—

Richie no contestó y solo siguió comiendo.

Una vez, todos habían acabado de comer. Nancy se fue a su trabajo, karen estaba recogiendo la mesa y Richie sentado en el sofá viendo un aburrido programa de televisión.

—Tía, voy a salir un poco y de paso conozco un poco el pueblo.— le dijo a karen, que estaba durmiendo a Holly.

—Está bien, pero ten cuidado y no te alejes mucho.— respondió.

—Está bien.— dijo asintiendo

Richie estaba paseando por lo que parecía ser el centro del pueblo, ya que había una plaza con varias tiendas alrededor. Pasó por varias tiendas hasta la que llego frente una floristería. Era bastante bonita, pero lo que le llamo de verdad la atención fue el chico que atendía dentro se esta.

El chico más hermoso que sus ojos hayan visto: Un chico no muy alto de complexión delgada , pelo castaño y los ojos, esos jodidos ojos verdes, los más bonitos que haya visto en su no muy larga vida.

Se paso una mano por el pelo en un intento de acomodarlo y se olió el aliento. Una vez "listo" se adentró a la floristería.

—Hola.— dijo el de gafas con su mejor sonrisa.

—Hola, ¿en qué te puedo ayudar?— contesto el castaño con otra sonrisa.

—Quiero...— decía mientras veía embobado al castaño.

—¿Querías...?

—A ti— contestó.

—¿Qué?— preguntó el castaño confundido.

—Eh... Flores, quiero flores.— dijo con una sonrisa nerviosa.

Will se rió por en nerviosismo del de gafas.

—¿Y cuales quieres?

—¿Cuales me recomiendas?— respondió con otra pregunta.

Salió de detrás del mostrador y se acercó a unas flores muy bonitas de color morado, sus pétalos eran en forma de cinta haciéndolas ver elegantes.

—Sin duda te recomiendo estas.— decía mientras las tocaba delicadamente con una sonrisa.—Se llaman dalias, simbolizan el amor —

—Se nota que te gustan bastante— dijo sin despegar su mirada del castaño.

—Si, de hecho son mis favoritas.—

—Entonces esas serán, ponme una docena—

—Esta bien.—dijo con una sonrisa.

—¿Eres nuevo por aquí?, nunca te había visto.— decía el castaño mientras armaba el ramo de flores.

—Si, estaré todo el verano con unos familiares. Asi que me verás mucho por aquí.— dijo mientras guiñaba un ojo.

—No me molestaría, pareces majo.— decía con una sonrisa. —Ya esta, aquí tienes tu ramo.—

—¿Cuanto sería?

—25 dólares.— contestó

—Toma.— dijo dándole el dinero.
—Espero que nos volvamos aver.—

—Eso espero.

It all started the day I met youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora