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Mucho antes de que comenzara su día de trabajo, Harry se encontró afuera de la oficina del Director General Payne, esperando su llegada. El director apareció unos minutos después, aparentemente sin sorprenderse de ver a Harry esperándolo. Con un asentimiento a Harry para que lo siguiera, entraron a su oficina.

"Aquí" - Payne deslizó un móvil sobre su escritorio. "Es del primer ministro. Habría estado aquí antes, pero ya he estado en Downing Street esta mañana"

Harry guardó el móvil en el bolsillo pero esperó más instrucciones. "Supongo que más allá de este nuevo intento de chantaje, te gustaría que vea si puedo encontrar alguna conexión entre esto y las amenazas de muerte"

El director se reclinó en su silla y Harry notó las sombras moradas debajo de los ojos de Payne. "Sí. Su primer enfoque debe ser la protección del primer ministro, pero cualquier cosa que pueda decirme sobre el intento de chantaje podría ser importante. Y sé que probablemente no sea necesario decir esto, pero la discreción es de suma importancia aquí"

"Por supuesto"

El Director General Payne suspiró y le indicó a Harry que se sentara en la silla frente a él. "Es uno de mis amigos más antiguos".

Por un momento, Harry casi pensó que lo había escuchado mal. "¿Qué?"

"Primer Ministro Tomlinson. Louis. De hecho, fuimos juntos a la universidad, hace muchos años, obviamente" - Payne soltó una risa suave. "No puedo creer que no lo supe hasta ahora. He conocido al hombre la mayor parte de mi vida''

"No me di cuenta de que eran tan cercanos, señor"

"Bueno, tratamos de no ser demasiado ruidosos acerca de nuestra conexión. Nunca quise que interfiriera con nuestras carreras de ninguna manera" - El director se pasó una mano por la cara. "Y obviamente, quería mantener esta información cerca del cofre"

"¿Te dio los nombres de todos los que conocen su secreto? Ese sería un punto de partida para mí"

Las cejas del director se juntaron. "No te va a gustar lo que voy a decir. Sin embargo, me alegro de que estés aquí porque tenemos mucho de qué hablar antes de que entres en servicio, y vas a necesitar esta información para mantener a salvo al primer ministro"

Harry nunca había pensado que tuviera mucho temperamento. En su línea de trabajo, ese tipo de emoción podría hacer que él o alguien más lo maten. Incluso en su vida personal, lo poco que había tenido a lo largo de los años, no podía recordar un momento en el que le hubiera levantado la voz a un compañero y mucho menos algo peor.

Sin embargo, en este momento, finalmente entendió por qué la gente pone sus puños a través de las paredes. Siguió al primer ministro de reunión en reunión, esperando un momento para hablar con él en privado y dando tiempo a su ira para hervir a fuego lento más y más cerca de un punto de ebullición que no sabía que tenía. Si no lo conociera mejor, podría haber pensado que las reuniones del primer ministro tenían más que ver con evitarlo a él y a esta posible situación de chantaje que con la importancia de reunirse con miembros y asesores del partido en un flujo constante de personas dentro y fuera del país, oficinas en Downing Street y Westminster.

El movimiento constante irritó los nervios de Harry cuando el auto los llevó al Ministerio del Interior para otro intento de mantener a Ben Winston atado. Mientras Harry esperaba fuera de la oficina privada del Ministro del Interior, miró la sala de conferencias vacía al lado.

Cuando el primer ministro salió furioso de la oficina de Winston, Harry lo llevó de inmediato a la sala de conferencias. Hizo todo lo posible para que los movimientos parecieran lo más inocuos posible, pero las paredes de vidrio no protegían a los ojos curiosos.

Unraveled - Larry Stylinson (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora