THE PIT

CAP2

Los próximos días pasa la mayor parte de su tiempo en la estación, como de costumbre. Toda la vida de Katsuki es trabajo. Nació para salvar a la gente. Es la única jodida parte de su vida que disfruta.

Pero ahora, cuando no tienen llamadas, Katsuki se sienta en un rincón e investiga.

Aparentemente, estos clubes de culos raros no son sobre sexo. Se trata de... ¿sumisión? ¿Y dolor? Y un montón de otras cosas que hacen que a Katsuki le duela la cabeza. Realmente no lo entiende en absoluto.

"¡Kacchan! ¿Quieres algo de...?"

"¡Vete a la mierda!"

La cara de Katsuki está ardiendo mientras grita. Deku ha sido su mejor amigo desde que eran niños. Si se daba la vuelta para responder, lo descubrirían en un santiamén.

Afortunadamente, Deku lo deja. Le pregunta a la siguiente persona. Katsuki deja escapar un suspiro y vuelve al sitio web en el que se encuentra.

¿Debería... irse? ¿A uno de estos? Dice en casi todos los sitios en los que ha estado que es más un espectáculo que la gente pone y mira. ¿Qué diablos pasa si él va y Kirishima le está haciendo algo a alguien y él tiene que mirar? ¿Es así como jodidamente quiere volver a encontrarse?

Mierda. ¿Qué otra opción tiene? Una parte de él susurra que podría simplemente olvidarse de eso y seguir adelante, pero sabe que no sería capaz de hacerlo. Katsuki odiaba cómo terminó eso. Es como si hubiera tenido las bolas azules durante los últimos cuatro días, a pesar de que se ha masturbado mucho. Son bolas azules mentales . Joder de alguna manera.

es curiosidad Debe ser eso.

El sitio web de The Pit no tiene un maldito número de teléfono. Tiene noches mensuales específicas donde está abierto. Si Katsuki se va, no hay manera de que pueda estar seguro de que Kirishima también estará allí.

Él va a ir de todos modos. Quiere mentirse a sí mismo y decir que tal vez no, pero se abre por una noche en tres días, y sabe que no hay manera de que no esté allí.

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Katsuki no sabe exactamente qué ponerse. No tiene el orgullo de buscar lo que es normal.

Él va con una camiseta negra suelta y jeans rotos. Lleva un sombrero bajo sobre los ojos, para que nadie pueda verle la cara. Es jodidamente mortificante.

Nadie espera fuera del lugar, una sola puerta en un callejón bastante bien iluminado. Lo hace sentir un poco mejor.

Sin embargo, cuando entra, casi inmediatamente se da la vuelta.

Todo el mundo está en... encaje, látex o cuero. Está bastante lleno. Parece un museo, si el museo fuera oscuro y malvado y todos tuvieran que parecerse al mismísimo satanás. Las mujeres usan jodidas... máscaras que parecen máscaras, los hombres usan anteojos de sol. Hace que Katsuki se sienta ansioso, horrible y fuera de lugar. ¿En qué mierda se está metiendo?

Lo odia. Desearía no estar tan fascinado como lo está. La mayoría de las personas estarían lo suficientemente extrañas como para irse, y él desearía ser uno de ellos, pero sus pies lo están moviendo más adentro antes de que pueda pensar en eso.

Como un museo, los espectadores se mueven. Se mueven y discuten en voz baja, y algunos se ríen por lo bajo. Hay un pasillo largo que finalmente lo arrastra adentro, y mientras camina por él, tiene que meter las manos en los bolsillos para poder apretar los puños.

En lugar de arte, son ventanas a habitaciones donde se ata a la gente y se juega con ella.

Al primero que pasa, se congela frente a él por la sorpresa. Es una tía, con los ojos vendados, atada a una de esas X de madera, y otra tía le hace cosquillas. con plumas Susurrando en su oído y, a veces, la chica atada gime junto con su risa sin aliento.