CAP11

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POV de Katsuki

Katsuki llora hasta quedarse dormido esa noche. Llora hasta que está más allá del agotamiento y se desmaya.

Tan pronto como sale a la calle frente al edificio de Eijirou, la ira se convierte en dolor y tristeza. Sabe que el agujero profundo y abierto en su pecho se debe a que se está cayendo. Y sabe que si volviera a subir para encontrar a Eijirou, se sentiría mejor. Pero no lo hará. Obliga a sus débiles piernas a volver a casa y, en cambio, llora para dormir.

Sabía que las gotas eran malas. Esperaba sentirse como una completa mierda, pero es peor de lo que esperaba. Le duele el corazón, le duele la tripa y le duele la cabeza. Se siente vacío y tiene frio. Está hambriento de tacto y nunca se ha sentido más jodidamente solo en su vida.

Y si no supiera que regresar y dejar que Eijirou lo abrazara y besara le rompería aún más el corazón, lo haría en un puto segundo. Pero sería…. porque Eijirou no sabe que Katsuki lo ama.

No había esperado darse cuenta en un maldito subespacio como ese. Era un lío de dolor húmedo y desordenado y desesperación y ni siquiera podía tratar de negarlo. Está contento de no haber dicho nada en voz alta.

Katsuki quiere odiar a Eijirou. Él realmente quiere. Pero no puede, porque el idiota no le ha dado ninguna razón real para odiarlo. Los sentimientos son unilaterales, pero esa no es una maldita razón. Eijirou todavía se preocupa por él y lo quiere, a pesar de los... sentimientos de Katsuki .

Así que... joder lo que sea.

Él lo superará. Y comenzará a lidiar con el cuidado posterior cuando no quiera echarse a llorar cada vez que Eijirou lo bese.

Sin embargo, por ahora, puede lidiar con las caídas cada pocas semanas.

———-

Katsuki no puede ver.

Tiene los ojos vendados.

Alguien le tira la cabeza hacia atrás con la venda de los ojos…. no , es una corbata- y sisea entre dientes. 

Él también está sin camisa, su piel hormiguea, le duele y es demasiado sensible. Espera... lleva algo suelto. ¿Un kimono, tal vez? El frente está abierto al aire, su pecho y abdominales tienen manos grandes y largas que arrastran hacia arriba y hacia abajo la extensión de su piel. Es sensible. Demasiado sensible. Demasiado vivo.

“Eijirou,” susurra. ... ¿Eijiro? ¿Quién es Eijirou? Tiene la cabeza mareada, tal vez esté borracho. El hombre que respira contra su oído tararea en cuestión. "Tócame".

“Te estoy tocando”, ronronea. Los labios provocan y hacen cosquillas por la columna del cuello de Katsuki. No besar, no arrastrar, solo… bromear. Y el cuerpo de Katsuki se estremece violentamente.

Las uñas se deslizan por su estómago y se sienten como líneas de fuego . El gemido de Katsuki vibra contra su garganta mientras el dolor se dispara y aterriza en su pene. Se siente distante de su cuerpo. Le duele todo, duele. Siente que se va a volver loco.

"Por fa-"

El hombre muerde con fuerza en la unión entre el cuello y el hombro de Katsuki y tira de la corbata hacia atrás, tirando de él con fuerza. El dolor se irradia a través de las yemas de sus dedos y siente un gemido en la garganta, pero él mismo no lo escucha. Oye estática.

La visión de Katsuki ve puntos blancos detrás de sus ojos cerrados, detrás de la venda. Y tiembla. Sacudidas. Se siente frío.

El hombre deja escapar un suspiro sobre la marca de la mordedura, suelta la corbata que estaba usando para mantener la cabeza de Katsuki hacia atrás.

THE PITDonde viven las historias. Descúbrelo ahora