THE PIT

CAP12

Las próximas 24 horas son jodidamente surrealistas, por decir lo menos. Trabaja durante su turno, habla con Aizawa, quien le dice que se tome los próximos 2 días libres por completo. Katsuki todavía se veía como una mierda, todavía se sentía como una mierda, así que sabía que no debía discutir. Conduce el camión a las dos llamadas que reciben, se encarga de las líneas y caga como un extra porque Deku insiste en que está demasiado cansado para involucrarse demasiado.

Aunque al final llega a casa. Y se da cuenta de que ambos tenían razón, Deku y Aizawa. Casi se queda dormido en el maldito ascensor.

Eijirou también le envía un mensaje de texto esa noche. Dos veces. Uno es solo una cara sonriente y el otro es solo un simple, simple,

Te extrañé.

El corazón de Katsuki siente que podría estallar al leerlo, por alguna razón. Se siente profundo y real. Las palabras resuenan más intensamente de lo que pensó que podrían. Tal vez porque él siente lo mismo.

Se supone que me dejas dormir, carajo.

Sus ojos son pesados. Él está sonriendo. Se siente cálido.

Un emoji tímido aparece en su pantalla ni siquiera un minuto después. Observa cómo funciona la burbuja de pensamiento al escribir.

Eijiro:

Gaaah tienes razón. Mi mal, mi mal... Duerme súper bien, ¿vale~?

Katsuki quiere poner los ojos en blanco pero no puede encontrarlo en él. Debe ser la falta de energía. Dormir suena bien. Suena mejor con cada momento que pasa.

Eijirou es su novio. Guau.

——-

Cuando va al trabajo a la mañana siguiente, Deku y Todoroki lo están esperando en la puerta principal. Están bloqueando el vestuario como un grupo de guardaespaldas de mierda y nerds.

"Vete a casa Kacchan", dice Deku con firmeza, con esa expresión forzada y seria. Katsuki entrecierra los ojos, su mano apretando la correa de su bolsa de lona.

“Tenemos mucho apoyo hoy”, gruñe Todoroki. Katsuki lo mira fijamente .

Se sube la bolsa al hombro y se para con firmeza. "No. Quiero trabajar. Ustedes bastardos no tienen la habilidad de-"

"Puedes trabajar mañana", dice el bastardo en su tono monótono habitual. Los brazos de Deku se cruzan sobre su pecho como si fuera un maldito padre enojado. "Vete a casa. Necesitas tiempo libre o te lastimarás."

“Estoy bien . ”

El rostro de Deku parpadea con algo infantil y malvado. Levanta la barbilla y mira a Katsuki a lo largo de su nariz. "De acuerdo. Podemos sentarnos y hablar entonces, entre llamadas, si tienes tanta energía...”

"JODER-" deja caer su bolso pesadamente y se da la vuelta, con el rostro encendido por la ira o la vergüenza: nunca puede decir cuando se trata de Deku. "Multa. Jodidamente bien, idiotas de mierda. Ve y alimenta tus complejos de héroe farisaico. Multa."

Él sale corriendo. Casi rompe la pared con la dureza con la que abre la puerta principal. Malditos pendejos. Si Katsuki quiere trabajar, debería poder hacerlo, maldita sea. Durmió anoche. Se toma tiempo libre todos los malditos días.

“¡Hasta mañana Kacchan!”

"Vete a la mierda".

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"¿Hola? ¿Katsuki?"

La voz de Eijirou suena un poco más profunda en el teléfono de lo que Katsuki recuerda, y lo desconcierta por un segundo más de lo que le gustaría admitir.