Prologo:

29 1 0
                                    

Narra. ???:

Es increíble que haya muerto de esa forma, pensé que mi muerte sería un poco más… gloriosa. Hasta llegue a pensar que me iba a terminar matando la cirrosis antes que… un carro, creo que eso me pasa por no ver a los lados al caminar por una vía…. En fin, donde me encuentro, ¿es como una especie de lugar oscuro… acaso será el infierno? Al parecer me engañaron, aquí no hay fuego, no hay calor y no es de color rojo.

Créeme el infierno es mucho peor de lo que lo describes – decía una voz que cacto mi atención al instante – las altas temperaturas te derretirían fácilmente y al ser inmortal te derretirías una y otra vez, el dolor que sentirías sería algo que nunca hubieras probado – termino diciendo la voz esa –

- trate de ver a todos lados, pero no había nadie – quien anda por ahí, acaso eres el responsable de que yo esté aquí – decía con un tono un poco molesto –

En cierta forma si – decía la voz para después verse un brillo a la distancia –

El resplandor fue tal que no me dejo más opción que cerrar los ojos para no quedarme ciego… ¿ahora que lo pienso un muerto puede quedar ciego? Mmm… Thiago, concéntrate. En donde quede, a si después de unos segundos el resplandor desapareció y volvió ese tono oscuro que tenía el lugar.

Al abrir los ojos mire en dirección de donde había venido el resplandor, y ahí estaba un Furro con forma de Umbreon, no tarde mucho en reconocerlo. Solo que este tenía una peculiaridad, en vez de tener anillos amarillos como debería ser en este caso los tenía verdes, acaso era una especie de shiny.

Nada de eso, soy así por gusto personal – decía el con cierta felicidad en su tono de voz –

Está bien, pero bueno yo que carajos hago aquí, se supone que ya debería de estar en el infierno o talvez con ayuda de un milagro en el cielo… - decía un poco dudoso, ¿acaso me había ganado ir al cielo? –

Oh, claro no te he dicho el por qué estás aquí. Bueno estas aquí porque te tengo un regalo, talvez para ti o mejor dicho para ustedes no sea un gran regalo – decía mientras me mostraba una gran sonrisa –

a-ah que te r-refieres – decía tratando de ocultarlo –

no te hagas el imbécil tú sabes perfectamente de lo que estoy hablando – decía él mientras cambiaba su sonrisa por una expresión seria – quiero hablar con el otro si no te molesta.

e-eh, n-no sé si e-él quiera – decía nervioso, como carajos sabe este sujeto acerca de él… -

de eso estoy consciente, pero es importante que yo hable directamente con él.

- Suspira – está bien.

Tras decir eso cerré los ojos, sabía que él iba a terminar putiandome, pero ya que, no puedo morir dos veces seguidas. Tras concentrarme un poco lo encontré en ese plado infinito, solo le toqué la espalda y sentí como me empezaba a perder el control del cuerpo y empezar a desaparecer…

Espera que carajos hago aquí… y por qué un Furro con forma de Umbreon con anillos verdes me está viendo, que habrá hecho este idiota ahora.

L-lo siento, señor Umbreon – dije un poco tímido ante la presencia de él – a-acaso Thiago ha hecho algo malo.

Oh, claro que no, es solo que necesitaba hablar contigo – su cara cabio a una que reflejaba tranquilidad – quería decirte que acabas de “morir” y pensé que podría revivirte en otro mundo.

q-que, estoy muerto, p-pero como – no podía creerlo, si solo hace media hora me fije e íbamos en camino a nuestro trabajo –

sé que puede ser un poco loco esto, pero quiero ayudarte a que tú me ayudes a mí – decía moviendo sus patas en dirección a mí y después a el –

e-ehhh, lo siento, pero no estoy entendiendo nada…

jeje, supongo que no me eh explicado bien – decía el – en fin, lo que quiero es que me ayudes con algo en otro mundo.

o-ok, eso sí l-lo entiendo, e-en que quieres que te a-ayude.

En serio, así sin más, pero no me conoces de nada, podría estar engañándote – decía con una ceja levantada -
 
n-no pasa nada, estoy muerto no tengo o-otra cosa mejor que hacer – decía tratando de tartamudear lo menos posible –

Wow, supongo que esa es una razón válida, en fin. Necesito que me ayudes un poco con unos asuntos de ese mundo, resulta que dentro de unos quizás meses o tal vez años va a ocurrir una guerra que dejara dañada a muchas regiones y aparte de eso también hay otro motivo, pero eso te lo diré mas adelante – decía mientras se empezaba a rascar detrás de la oreja derecha – por eso te enviare a allí, creo que sería lo mejor.

e-está bien, supongo que tendré que resolver algunos conflictos nada mas – estaba un poco confiado con eso, yo era una persona que era capaz de solucionar disputas, me definiría a mí mismo como una especie de mediador –

eso mismo, pero claro no te estoy pidiendo que apenas llegue te mandes directo a los problemas, lo mejor será que te tomes tu tiempo para aclimatarte a tu nuevo ambiente, con el tiempo recibirás ayuda, pero hasta entonces acostúmbrate a este nuevo mundo.

Mmm… preferiría resolver lo más rápido los problemas, pero no conozco nada de este nuevo mundo así que tendré que esperar – decía un poco decaído – pero… te prometo que tratare de hacer lo que este en mi alcance para poder ayudarte…

Me alegra escuchar eso – tras decir eso miro lo que sería su muñeca – aún queda un poco de tiempo antes de que despiertes, creo que lo utilizare para explicarte, lo de porque estas narrando y algunas cosas que modifique en tu mente.

Espera, hasta ahora no me había fijado que estaba hablando solo… quien está escuchando esto…. Puedo decir lo que sea, Mmm… Salchicha, no, no eso, patata cocinada, jeje esto es un tanto raro, pero agradable a la vez.

Eso que estás haciendo es narrar, me tome la libertad de programar tu cerebro para que narres todo lo que pienses y hagas, pero te advierto al principio será fastidioso, pero con el tiempo te acostumbras – dice mientras sonreía – y también arregle tu pequeño problema de tartamudeo, de nada

¡En serio! Me parece muy bien, y será como una especie de película – emocionado – será muy divertido

Eso me agrada, en fin, ya es hora de despedirnos, espero que disfrutes tu nueva vida, y por favor trata de no hacer lo mismo que cuando tenías 15, te estaré vigilando – dijo esto último con un acento español de España, mientas con dos garras se apuntaba a sus ojos y después a los míos -

Espera como sab-

No pude terminar la oración ya que mis ojos se empezaron a cerrar solos, bueno tendré que quedarme con la duda… estoy empezando a sentir mis extremidades, brazos, manos, piernas, pies y una extraña sensación en la parte baja de la espalda… - suspira - espero que este mundo si me trate bien…

UNA HISTORIA ALGO CLICHÉ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora