Era la una y media de la noche y los tres niños se encontraban ya abajo, con todos los materiales necesarios para ver la cueva desde fuera. De repente, se escuchó el ruido de unos matorrales.
¿Qué ha sido eso?- dijo yara
Espera-dijo Val -Hay algo que se mueve en aquellos matorrales.
Los niños se acercaron y descubrieron a uno de los niños que dormía con ellos en la tienda de campaña.
Hola, yo soy Javi- dijo el niño, que tendría también unos 12 años
¿Y se puede saber que haces aquí?- dijo Juanjo, molesto
Escuché que íbais a la cueva, y a mi también me apetece mucho- apuntó Javi
Esta bien-dijo Val- siempre y cuándo que no le digas a nadie que hemos ido a la cueva
Vale-dijo Javi- ¿y para que queréis ir a la cueva? ¿tenéis allí alguna guarida o algo?
En absoluto- dijo Juanjo
Juanjo estaba pensando en que ese niño también le parecía bastante sospecho,¿quién pregunta que si tenemos una guarida en la cueva? ¿A quién se le hubiese ocurrido? No sabía que pasaba, pero olía a gato encerrado.