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Asher.

No se que estaba pensando en ese momento en el que le dije a Kaia que la llevaría a unos lugares que me gustaban, pero lo que si sabía es que quería pasar el mayor tiempo posible con ella, antes de que, la verdad se descubriera y ella me odiara. Después de dejar de pensar en aquel "Tema", decidí hablar con Chay para decirle que le digiera al jefe que faltaría tal vez dos o tres días si es que ocupaba más tiempo, él se negó al principio, pero al final acepto, le conté lo que tenía planeado para Kaia y solo respondió "Dios, amigo, estas realmente loco, dejar el trabajo por una chica, pero bueno." Así que después de eso arregle la mochila con las cosas que necesitaría, estoy planeando llevarla a un lugar muy especial para mí.

Cuando termine de arreglar mis cosas tome mi celular y llame a Kaia, me dijo que estaba lista entonces salí directo a su casa a recogerla, si, rente un auto, si no como nos iríamos. Al llegar la encontré fuera de su casa con una maleta pequeña, y en su hombro una mochila pequeña, me baje del auto y la ayude a subir su maleta.

Que caballeroso – Dijo Kaia –

Pues claro, con una dama tan hermosa quien no sería así - Dije mientras le abría la puerta del copiloto –

Bueno, ¿A dónde iremos? - pregunto –

Secreto – kaia al oír eso hizo un pequeño puchero y sin decir más comencé a conducir –

Escuchamos música, platicamos, reímos, incluso comimos, pero una hora y media después Kaia se quedó dormida, yo al observarla se veía una pequeña niña, como si de la porcelana mas fina se tratase, era como una princesa, una pequeña princesa que esperaba fuera, Mi Pequeña Princesa.

El resto del camino Kaia durmió y yo solo iba escuchando música, rato después por fin llegamos, así que poco a poco desperté a Kaia.

¿Ya llegamos? – Pregunto Kaia tallando sus ojos como niña pequeña –

Ay Kaia, recuerda que se te ponen tus ojitos rojos cuando los tallas -Dije y quité sus manos de sus ojos – y respondiendo a tu pregunta, si, ya llegamos

¿Y a donde me trajiste? – Pregunto –

Te traje al orfanato donde yo crecí, ya que cuando era pequeño asesinaron a mi padre y mi madre recayó demasiado al punto del suicidio, así que fui enviado aquí, por suerte las personas que me cuidaron fueron muy amables conmigo y tenia buenos amigos, la verdad me gustaría que conocerías a Polita, ella fue quien se encargo de mi y pues le tengo un gran aprecio, solo que llevo mas de 7 años sin venir aquí ¿te gustaría conocerla? - Le conté y ella parecía demasiado atenta a lo que contaba –

Siento lo de tus padres, y me encantaría conocer a la mujer que te educo –

Dicho eso bajamos del auto y caminamos hasta la entrada del orfanato, toque y abrió una mujer algo vieja, explique quien era y pedí por favor ver a Polita, la mujer solo me vio y me dejo pasar, dentro encontré a Sol, una mujer ya anciana que también se ocupó de mí, al verme se sorprendió y me pregunto que quien era la chica con la que venía así que las presente, después de un rato de platica por fin pregunte por Polita, ella solo me observo triste y me informo que Polita había fallecido algo que tarde en procesar, no lo podía creer, Sol me dijo que ya llevaba un año desde su muerte, al oír tal cosa caí de rodillas al suelo y comencé a llorar, no podía creerlo, Kaia me abrazaba mientras yo lloraba en su hombro, me sentía muy mal, no pude despedirme de ella al morir, tal vez si hubiera ido mas veces a visitarla no me sentía tan mal, estuve llorando mucho tiempo hasta que Kaia logro tranquilizarme y Sol me entrego una carta, al dármela me dijo que la carta era de Polita, que la había escrito para mi antes de morir, porque ella seguía con la esperanza de volverme a ver, después de que me entrego la carta la guarde, no tenia fuerzas para leerla. Antes de irnos Sol me dijo dónde estaba enterrada Polita, agradecí y me despedí de ella, y junto a Kaia Sali de aquel lugar, con mi ojos aun rojos e hinchados por llorar.

Siento mucho lo que paso Asher, pero ahora mismo vamos a visitar a Polita, yo manejare solo dame la dirección ¿sí? – Kaia hablo –

Pero no conoces el lugar – mencione –

Internet – Dijo a lo que reí un poco, le di la dirección y subimos al auto, el mapa marcaba 20 minutos de distancia, así que comenzó a manejar, mientras yo pensaba en los momentos vividos con Polita –

Al llegar al cementerio busque la tumba de Polita y nuevamente comencé a llorar a lo que Kaia me abrazo muy fuerte y volví a llorar en su hombro, ya cuando me tranquilice un poco comencé a hablarle a aquella lapida.

Lo siento, lo siento, no fui a verte cuando estabas con vida, de verdad siento no poderte a ver visto con vida, pero quiero decirte que gracias, muchas gracias, por ti soy lo que soy ahora, tu fuiste quien me corregía y me apoyaba en mis decisiones, me siento algo culpable de no haberte podido pagar todo lo que hiciste por mí, me gustaría presentarte a Kaia, la chica por la cual volví a ser feliz, gracias a ella también estoy aquí, me dio fuerzas para venir a verte y me dio un hombro en el cual llorar, por eso quería que la conocieras hoy, solo venia a agradecerte y pedirte perdón, es hora de que me valla pero vendré a visitarte cuando pueda, te quiero demasiado. – Me despedí y me fui de aquel lugar junto a Kaia –

Kaia perdón, se supone este seria un viaje feliz y ya he llorado dos veces – me disculpe con Kaia ahora –

No te preocupes, lo comprendo – dijo sonriente –

Bien, ahora busquemos un lugar para dormir, que se hace tarde – Kaia solo asintió, así que maneje como unos 40 minutos y llegamos a un hotel, pedí la única habitación que estaba disponible y nos fuimos a la habitación, por suerte era con dos camas, cada uno se quedó dormido en su cama.

TashaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora