Nunca creí enamorarme, en realidad, no recuerdo haberlo hecho alguna vez.
Sólo decía «Oh, mira, ese chico es guapo» «Tiene linda cara, aquél»
Pero eso cambió cuando escuché tu voz hablarme a mis espaldas.
—Disculpa, ¿sabes hacia dónde queda el laboratorio?
Al girarme vi tus ojos azules. Esos ojos igual al mar que me miraban esperando una respuesta. Tu cabello rizado oscuro y piel pálida, tenías un largo y transparente tubo haciendo un recorrido desde una mochila que tenías colgada en el hombro izquierdo, pasando por tus orejas, hasta tu nariz.
Conocía muy bien el hospital y sabía en dónde estaba.
—Doblas el pasillo a la derecha.
Me agradeciste por mi respuesta y fuiste en la dirección que te respondí.
Vi tu cuerpo alejarse y no pude evitar quedarme parada esperando por si salías.
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Para el chico de mis ojos
Short Story"Más que un cuaderno creo llamarlo diario. Porque los pensamientos son privados ¿no?" Ava es una chica diagnosticada con cáncer de huesos que vive en un hospital. Ella normalmente no entabla relaciones con alguna otra persona, pues tiene los días co...
