Me quedé completamente quieta mirándola a los ojos.
—¿Tendré una hermana? —pregunté pasmada.
—¡O hermano! Aún no se sabe —contestó sonriente llevando una mano a su vientre.
—Felicidades... —la abracé cuando reaccioné forzando una sonrisa y ella me correspondió al instante, cuando nos separamos volvió a hablar.
—Bueno, ya me tengo que ir, me están esperando, sólo quería que lo supieras —me dio un beso en la mejilla y tomó su bolso para salir de la habitación.
¿La están esperando? ¿Quién? ¿Su pareja?
Miré por donde había salido atónita.
Iba a ser hermana.
Iba. A. Ser. Hermana.
Sentí de pronto como mi respiración se aceleraba y comenzaba a transpirar.
Abrí la puerta tratando de que entrará un poco de aire pero no funcionaba y empezaba a desesperarme.
Necesitaba llamar a Cooper.
Angustiada, inicié a buscar el botón para recurrir a él, pero no lo encontraba.
Relájate Ava, relájate.
No podía, simplemente no podía.
Salí de la habitación esperando hallarlo en algún lugar, pero al contrario de coincidir con él, choqué con alguien cayendo de trasero al suelo.
—¿Estás bien? —preguntó la persona girándose hacia mí, no podía ver con claridad quien era, tenía la vista nublada por las lágrimas que estaba conteniendo. Podía oír voces pero se escuchaban lejanas.
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Para el chico de mis ojos
Short Story"Más que un cuaderno creo llamarlo diario. Porque los pensamientos son privados ¿no?" Ava es una chica diagnosticada con cáncer de huesos que vive en un hospital. Ella normalmente no entabla relaciones con alguna otra persona, pues tiene los días co...